Harold Naranjo: «El camino prefiero hacerlo al andar»
Locuaz y vivaracho, esta joven voz de la locución que se sintió atraído por el micrófono sin saber por qué, en poco tiempo ha transitado por los muchos desafíos que representa ser comunicador. Por eso preferimos que él mismo contara cómo poco a poco ha ido tejiendo un camino que, definitivamente, se ha apropiado de sus días.
¿De qué eres graduado y cómo surge tu interés por los medios?
“Soy graduado de preuniversitario, terminé mis estudios y me tomé más de un año sabático, ahora quiero iniciar la carrera de comunicación social.
Mi interés por los medios surgió desde muy pequeño, cuando un buen día dije en casa mi interés por ser locutor, y para ser sincero, no sé qué lo inspiró; solo recuerdo que imitaba mucho a Rafael Serrano”.
¿Qué asumiste primero la radio o la televisión?, y ¿Cómo defines cada medio en tu vida?
“Llegué primero a la radio, exactamente comencé en Habana Radio, haciendo el programa adolescente de la emisora, así fue surgiendo todo sin conciencia alguna de que era el inicio de una carrera y un gran camino. Después vinieron otros espacios hasta llegar al Centro de Estudios de Radio y Televisión, donde me gradué de locutor.
La radio es mi vida, es como la casa, el lugar a donde siempre regreso, y la televisión es el compromiso más grande contraído conmigo y con los que confiaron en mí».
En estos momentos eres conductor de dos espacios de televisión y radio. ¿Qué reto te impone cada uno?
“ Sí, actualmente soy presentador del espacio juvenil «Talla joven» y de «Lucas Radio» y siento que ambos tienen algo que ver; se unen en el desenfado que los distingue y me obliga a ser coloquial, respetando siempre los códigos de la locución.
“Lucas Radio”, además, me ha exigido a estar todo el tiempo «arriba de la bola», saber qué pasa con los artistas, qué están haciendo, qué proyecciones tienen, y cómo dialogar con ellos».
¿Por cierto, ¿cómo llegas a Lucas Radio?
«Llego gracias al locutor anterior, Pedro Pablo Cruz, un hombre al que admiro inmensamente, y a la directora del espacio Maylén Ibarra, ambos quisieron darme la oportunidad y ahí estoy, gracias a ellos y, por supuesto, a Orlando Cruzata.»
Comienzas en esta extensión del Proyecto Lucas, ¿qué expectativas tienes con ello?
“Las expectativas al llegar a Lucas son aun difíciles de descifrar, a veces no lo creo «pero sí daré todo lo bueno que pueda ofrecer. El proceso ha sido bonito y sobre todo retador. Es un programa que exige un modo de decir muy diferente al que uno trae de la radio; por tanto con el tiempo espero aprender a llevarlo hasta hacerlo mío».
Próximamente conducirás la gala de nominados de Lucas. ¿Cómo imaginas tu camino dentro del proyecto después de ello?
“La gala de nominados ha sido un regalo, «un regalo por mi talento y esfuerzo», así me lo dijo una vez el propio Pedro Pablo. Hoy solo sé que intervendré en la gala, el camino que hay después no sé cómo será; prefiero hacerlo al andar. Ojalá y se mantenga viva esta oportunidad de continuar siendo parte del equipo, porque solo imagino un camino de retos, y eso me encanta.”
Lleno de ilusiones, transita Harold por este universo de la comunicación, frente y detrás de cámara. En cualquier caso, aprendiendo y ofreciendo a la vez ese caudal de posibilidades que solo se muestran haciendo camino al andar.