Jorge Aguirre, documentalista y amigo
El destacado director de documentales cubanos Jorge Aguirre.
Cuando estamos próximos a celebrar el aniversario 70 de la fundación de la televisión en nuestro archipiélago cubano es menester recordar a personas que han dado su vida o parte de ella a los medios de comunicación a partir del trabajo y la dedicación en la dirección de documentales.
Una de esas figuras imprescindibles de la documentalística en nuestro país es Jorge Aguirre, quien nació en la Ciudad de La Habana, el 27 de julio de 1941. Licenciado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en 1963, comenzó a trabajar en la Empresa CUFLET del Ministerio de Comercio Exterior, donde cursó estudios de mercado y publicidad.
A finales del año 1968 se trasladó para el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), allí laboró primero como asistente de producción y, al poco tiempo, fue promovido a productor.
En su filmografía encontraremos materiales como El Jefe de la Columna 4, Ingeniería Industrial, Brigadas sanitarias, Golpe por golpe, Lo bello no pasa, Azul marino, Homenaje a Chile, A ver qué sale, La rutina, Arcaño y sus Maravillas, El General de las cañas, La muerte del Alacrán, La rumba, Homenaje a la guitarra, Tonadas trinitarias, VII Juegos Panamericanos, Isla sin nombre, Cascos blancos, Puerto Rico, El Rancheador, entre otros.
Aguirre trabajó varios años en el Noticiero ICAIC Latinoamericano y también estuvo vinculado al Archivo Fílmico y a los Laboratorios de Cubanacán. En 1979 pasó a laborar en los Estudios Fílmicos de Tele-Rebelde, en la ciudad de Santiago de Cuba. Aprovechando los conocimientos integrales del oficio de la producción audiovisual, comenzó a dirigir sus propios documentales, siendo el primero de ellos uno que mantiene su vigencia hasta nuestros días, Los reflejos plateados, sobre los problemas del abastecimiento del agua en la Ciudad Héroe.
También en ese territorio oriental realizó el documental Chepín, sobre el destacado músico santiaguero Electo Rosell. Desde entonces y hasta su desaparición física, Aguirre pudo realizar más de 60 documentales, entre los que podemos mencionar: Encontrar el camino, Aquel rostro perdido; Jesús, el hombre que tenían que matar, sobre el asesinato al destacado líder portuario Jesús Menéndez; Ya era otoño en París.
En 1996, Aguirre publicó con la Editorial Ciencias Sociales una antología de artículos periodísticos escritos por José Martí en los Estados Unidos de Norteamérica, con el título Todo lo olvida Nueva York en un instante. Además, estuvo escribiendo la biografía de su abuelo, José María Aguirre, Mayor General del Ejército Libertador en la guerra de 1895.
Jorge Aguirre también es el padre de mujeres músicos, que han mantenido vital la emblemática orquesta Anacaona, nos referimos a Georgia y Dora Aguirre. Tuve la suerte de conocerlo y trabajar con él en varios documentales de temas deportivos en el Departamento Cinematográfico que existía en el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), por los años 80, y que en aquel momento dirigía el compañero Manuel Magariño Flores, también camarógrafo.
Entonces yo laboraba como diseñador gráfico dentro de la Dirección de Prensa y Propaganda. Allí tuve la satisfacción de realizar los créditos para dos de los documentales de Aguirre: uno sobre el gran nadador Bebito Smith y otro sobre los VII Juegos Panamericanos, y que tuvieron gran repercusión en sus respectivas premieres. A su producción audiovisual, Aguirre sumó 10 reportajes, 3 videoclips y la codirección de una serie policíaca junto a Andrés Torres.
En el año del aniversario 60 del Icaic y el 70 del ICRT no debemos pasar por alto nombres y hombres como Jorge Aguirre, que dedicaron su vida, con mucho amor y tenacidad a la creación documental, su forma de ser útil a nuestra Patria. En donde te encuentres, Aguirre, te recordamos siempre con gran afecto, cariño y respeto.
