La dimensión medioambiental de la pantalla
Desde diversas aristas y propuestas estéticas ha aparecido el tema medioambiental en la pantalla cubana.
Uno de los programas decanos de la parrilla televisiva cubana es Antena, conducido por Mara Roque, quien ha logrado una relación identitaria no solo con la temática sino también con la esfera científico-técnica en la Isla.
Otra de las propuestas destacables en este sentido es Verde Habana, el cual desde el Canal Habana difunde los grupos y proyectos de agricultura urbana más notorios de la provincia.
Los telecentros constituyen también epicentros de producción de este tipo de espacios. Uno de los que se ha sobresalido en este sentido es La otra rueda, transmitido en Telecubanacán, Villa Clara.
Para Oneibys Torres Figueroa, autora de una investigación sobre el tema “es muy importante conocer a quién se desea impactar, quién es el público y qué piensa antes de desarrollar cualquier acción comunicativa.
“Otro aspecto esencial es tener claridad en lo que se transmite: que el receptor entienda bien lo que se espera de él y cómo puede lograrlo”.
Los estudios realizados en la fase de investigación de La otra rueda han evidenciado que los televidentes muestran gran interés en ponerse al día con las noticias científicas. Sin embargo, su atención en profundidad a los avances científico-técnicos resulta ocasional.
Torres Figueroa apunta que “de acuerdo con la ficha técnica del programa, La otra rueda tiene como objetivo fundamental difundir temáticas vinculadas con la ciencia, la tecnología y el medio ambiente en la provincia de Villa Clara, a la vez que dar a conocer los resultados de la comunidad científica del territorio.
“Para captar el verdadero interés del público sobre la temática es necesario lograr actualidad, notoriedad, curiosidad, suspense y emoción. La televisión debe abandonar el estilo catastrofista (ya demasiado manido) o paternalista, e intentar ser objetiva: informar de lo que se sabe pero también reconociendo lo que se desconoce”.
Los ejes temáticos propuestos por el CITMA constituyen pilares del guion, pero el director cuida siempre que el espacio no se recargue demasiado con un vocabulario excesivamente especializado, que pueda interferir en la comprensión de los televidentes.
Otra de las problemáticas abordadas es los efectos medioambientales de las obras arquitectónicas en la cayería norte de Villa Clara, lo cual generó alta participación e intercambio por parte de la teleaudiencia.
Según la autora “en La otra rueda no solo se informa de lo que sucede en Villa Clara en términos medioambientales sino que se vinculan directamente los hechos con las imágenes, que se nutren mucho de filmaciones en exteriores”.
La alta audiencia de esta propuesta de Telecubanacán compromete a su equipo de realización a irse renovando y actualizando (desde el punto de vista temático y estilístico), a medida que vayan variando los problemas del territorio y la población afectada por ellos.