La honrosa profesión de editar libros
Norma Suárez Suárez
La Revista En Vivo ha recibido la triste noticia del fallecimiento del Premio Nacional de Edición 2019, Norma Suárez Suárez, quien dejó su huella en las Casas editoras: Ciencias Sociales, Centro de desarrollo Juan Marinello, Ediciones Bologna, y En Vivo.
Norma comenzó su vida profesional en los oficios de meca-copista, secretaria y correctora, hasta graduarse en Sociología y especializarse en la obra del etnólogo e historiador, Fernando Ortíz.
Creadora de las Colecciones: Psicología Social, Arqueología, Juvenil y Echú Bi (religiosidad popular) en la Editorial Ciencias Sociales, fue vicepresidenta de la Fundación Fernando Ortiz y dirigió su casa editora. Además de profundizar en el pensamiento del intelectual cubano, la también Vanguardia Nacional en cinco ocasiones, rescató figuras de olvidada significación, e integró el Grupo Central Asesor de las Ciencias Sociales y la Comisión de Tiempo Libre del MINCULT, entre otras responsabilidades.
Declaró Norma Suárez a mis preguntas, realizadas en 2022 para la Revista En Vivo:
“Un editor, ante todo, tiene que respetar al autor. En temas como las Ciencias Sociales, se convierte en una especie de co-autor porque tiene que contribuir a hacer comprensible la temática de investigadores que no son escritores”
El fallecimiento del Premio Nacional de Edición 2019, ha afectado a colegas, familiares y vecinos, que estimamos sus virtudes personales y profesionales.
La Dra. Norma Gálvez, directora de la Editorial en Vivo, evoca a Suárez de esta manera:
“Norma me resultaba una persona muy cercana, familiar, de la que me cuesta hablar en pasado. Nos conocimos en los años sesenta, cuando éramos estudiantes en la Universidad de La Habana. En los andares del conocimiento, volvimos a coincidir cuando trabajó en la Fundación Fernando Ortiz. Al jubilarse se acercó a nuestra casa editora para dar a conocer su disponibilidad en colaborar, y nos acompañó en la edición de varias publicaciones y presentaciones de libros”
Continúa la Doctora Norma Gálvez:
“Fue una gran editora, una persona muy culta, con muchas posibilidades, muy efectiva y rápida para evaluar los libros y editarlos con calidad. Una de las mejores editoras que he conocido. Aunque era muy amable y servicial, discutía con los autores de una manera respetuosa y los convencía de lo que tenían que cambiar. Trabajaba estrechamente con el diseñador con quien formaba equipo y el libro quedaba que era una joya. Cuando editaba un libro, tenías una confianza extrema porque realmente salía una maravilla. Nos va a hacer mucha falta siempre”.
Uno de los autores con los que Norma Suárez trabajó de manera estrecha fue Roberto Rodríguez Menéndez, de quien editó para la Editorial En Vivo: “Sentir la radio”, “Palabras que regresan” y “El abrazo que perdura”.
El escritor Roberto Rodríguez evoca el cálido recuerdo:
“Norma fue una persona maravillosa, llena de generosidad, con la que llegué a tener una verdadera amistad. Como editora la considero excepcional; iba a editar mi próximo libro, cuyo título aun no habíamos decidido. Recuerdo que presentó uno de mis volúmenes en la Casa del Alba, y se reía con mis comentarios sobre su nivel de exigencia, porque de manera habitual discutíamos por un párrafo o una oración. Si yo lograba convencerla de no editar alguna frase, me decía: “Eres tremendo, me conquistas enseguida”.
Con esa última sonrisa me despido de Norma. Recuerdo su foto vestida de miliciana, tan bonita, y su constante interés por nuestra realidad social. Su huella queda en muchas de las publicaciones en que puso su mano, al honrar la digna profesión de editar libros.
