19 de septiembre de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

La locución como estilo de vida: la historia de Marian Tejedor

Maria Tejedor Ramírez es una locutora profesional de 22 años, que comenzó su vínculo con los oyentes en Radio Cadena Agramonte, mientras cursaba la enseñanza primaria. En Vivo conversó con ella para conocer un poco de su historia.
Maria Tejedor Ramírez

Maria Tejedor Ramírez

Marian Tejedor Ramírez es una locutora profesional de 22 años, que comenzó su vínculo con los oyentes en Radio Cadena Agramonte, mientras cursaba la enseñanza primaria. En 2009, la directora de programas infantiles, María Dolores Abín conoció de su desenfado al actuar en las actividades escolares, y la invitó a participar en las grabaciones de “El ombligo del caracol”, espacio que reunía un elenco de niños y actores profesionales de la emisora camagüeyana.

Mediante cuentos, curiosidades y adivinanzas, el grupo de pequeños aficionados al micrófono se comunicaba con el público infantil, e incursionaba en la actuación:

“En esa etapa no veía la radio como una profesión que podía ejercer en el futuro. Lo hacía como un hobby, era una forma de entretenerme. Mi mamá quería inculcarme el amor por el medio, me hablaba de la posibilidad de profesionalizarme como locutora algún día, pero yo quería ser cantante. Ese era mi sueño”.

Al iniciar la enseñanza secundaria, Marian concluye la edad límite de “El ombligo del caracol”, y se integra al programa dirigido a los adolescentes: “Tiempo al tiempo”, que tenía la intención de formar locutores. En la actualidad, Radio Cadena Agramonte continúa esa estrategia, y es ella quien recibe a los jovencitos que sueñan con la radio en el programa que conduce: “Generación veintiuno”.

¿Cuándo definiste que sentías una vocación real por la locución?

“En “Tiempo al tiempo”, la directora, Mayra Beatriz Ronda, fue nuestra guía. Nos enseñaba ejercicios para la articulación, nos exhortaba a leer mucho y hacerlo en voz alta. A mí me gustaba la lectura desde la escuela, leía mucho en la casa; hacía el famoso ejercicio de lápiz entre los dientes, para lograr una buena articulación.

También trataba de que me escucharan mis padres, porque tenía un problema: leía rápido. Entonces no lo reconocía como una dificultad; la directora me decía que hablar a esa velocidad dificultaba la escucha del oyente. Me costó trabajo superarlo, pero lo logré.

“Tiempo al tiempo” fue mi primer enfrentamiento con la radio en vivo. Lidiar con el hecho de que si te equivocas el error sale al aire, me ponía muy nerviosa al principio.

En la emisora estábamos en contacto con locutores profesionales como: Adelfa Valdez Hernández, Luis Eduardo Quiñones, Oscar Alejandro Viñas, Margel Alberto. Muchos de ellos, al vernos interesados y con aptitudes, nos daban consejos y herramientas para desarrollar habilidades, controlar el nerviosismo, y conocer a profundidad: el lenguaje radial y los distintos géneros de la locución”.

En esa etapa de adolescencia y primera juventud, Marian llevó a la par sus estudios con el programa radial que salía al aire de lunes a viernes, de 6:30 pm a 7:10 pm.

“Aunque fuéramos aficionados, teníamos el rigor y la responsabilidad que nos inculcaba Mayra Beatriz. No podíamos faltar a la emisora, excepto que tuviéramos una prueba, o algo importante en la escuela. Debíamos asistir de manera diaria, para aprender más”.

¿Por cuál carrera te decidiste al concluir el Pre Universitario?

“Comencé a estudiar Lengua Inglesa, con segunda lengua francesa, en el perfil: Traducción e Interpretación. A los dos meses, en Radio Cadena Agramonte convocaron a un Curso de Habilitación para Locutores y matriculé. Fue difícil llevar el curso y la universidad a la par, porque, aunque la frecuencia era semanal, o cada quince días, tenía que faltar a clases, y, en ocasiones, los profesores no lo entendían, pero logré graduarme con Título de Oro y tuve la suerte de ser ubicada en la emisora para trabajar en la página web”.

¿Qué importancia le das al conocimiento de los idiomas en el ejercicio de la locución?

“Juega un rol trascendental. El estar familiarizada con el idioma me hace sentir a gusto, mientras trabajo. Los estudios universitarios me han ayudado a emplear la fonética correcta al dar noticias, anunciar un tema musical, decir nombres propios o nombrar una organización. Algunos profesionales utilizan el recurso de traducirlo al español, pero si el título original es en inglés, pienso que se debe respetar el idioma.

Me gusta mucho ver el Noticiero Nacional de Televisión, y tomo a sus locutores como referentes de la pronunciación de nombres extranjeros, me mantengo informada, veo otros medios de noticias, y TeleSur, porque hay nombres, que por más que tú domines el idioma, la acentuación, o la forma de pronunciarlo, no es cómo crees, por lo que es necesario adquirir ese conocimiento, para decirlo al aire sin equivocaciones”.

Además de “Generación 21”, Marian asume la locución del espacio: “Color cubano”, con la dirección de una prestigiosa figura de Radio Cadena Agramonte: Joaquín de Varona Lezcano. El programa se trasmite los sábados a las 10:00 am y hace énfasis en la cultura cubana y camagüeyana, nuestra historia, y en la lucha contra el racismo y la discriminación racial.

La Chiqui, como la han bautizado sus colegas de la radio, también presenta: “Conéctate ya”, orientado a las novedades en el ámbito de la tecnología, las redes sociales y la música, con secciones promocionales de plataformas cubanas como: Picta TV y Mi mochila.

Marian Tejedor Ramírez siempre está dispuesta a reemplazar a una compañera, pues lo ve como una forma de probarse en otros géneros radiales; tal y como ha sucedido en “Siempre en juventud”, programa dedicado a los jóvenes camagüeyanos, que lleva más de cuarenta años en la programación de Radio Cadena Agramonte.

 De igual manera, ha incursionado en “La Revistísima del aire”, espacio cultural que prefiere por el conocimiento que le aporta, la versatilidad y el dinamismo que exige. Además, es la primera sustituta de la locutora en el Noticiero Provincial de Radio, un género que ejercita en los boletines informativos. Por esos esfuerzos ha sido reconocida por la UJC como joven destacada en los medios de comunicación

“De cierta forma no me he dedicado solo a la radio. Muchos locutores llevan, al igual que yo, otras carreras. Disfruto tanto la radio, que no la considero un trabajo, es como un pasatiempo que disfruto, las horas se me van volando en el estudio.

Leo mucho, porque entiendo que es necesario instruirse y estar preparada a la hora de improvisar sobre un tema o entrevistar a una personalidad. Me siento insatisfecha si me falta información y no me gusta que me subestimen, por lo que continúo mi preparación”.

La camagüeyana disfruta la música, aunque hoy solo canta para ella misma. Se considera una muchacha alegre, y disfruta la magia de vivir de una forma feliz, con la inteligencia de enfrentar los problemas y seguir adelante, porque considera que: “si nos centramos solo en las dificultades, surgen más, y no reconocemos lo bonito de la vida”.

“Tengo a mis padres que son muy importantes para mí. Si no fuera por ellos, no podría haber logrado nada en el mundo de la locución radial. Mi papá me recoge en la emisora cuando termino tarde en la noche. Mi familia me ayuda de modo incondicional, a pesar de que a veces llego cansada y no puedo ayudar con algunas tareas del hogar. Han sido allí mi mayor apoyo”.

La veinteañera cuida su aspecto, aunque niega ser coqueta:

“Me arreglo para mí porque me gusta sentirme bien. No puedo salir a la calle sin maquillarme y perfumarme. Soy joven y el amor propio es algo que defiendo”.

Sobre su experiencia con el amor, Marian reveló:

“El amor tocó a mi puerta, fue muy bonito y lo disfruté muchísimo, pero ahora estoy en un proceso de dedicarme a mis metas profesionales. Uno de mis sueños es construir una familia con un hombre bueno, noble, que me ame tal y como soy”.

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