La TV y la radio en las proyecciones estratégicas institucionales hasta 2021
Entre las líneas de acción que proyectan el quehacer en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt), durante el período estratégico 2018-2021, se encuentran la marcha del programa de gestión del capital humano en cuanto a la capacitación y lacomunicación, la estrategia para el desarrollo de la migración de la TV analógica a digital y el rescate, conservación y difusión del patrimonio audiovisual y sonoro. A ello se suma el reordenamiento de la producción de radio y televisión, además de la integración del trabajo político e ideológico.
elevante dentro de la proyección estratégica resulta el carácter de medio de comunicación de gran alcance inherente a la radio y la televisión, que cuentan con posibilidades ante sus diversos públicos para: influir activamente en la formación y orientación político – ideológica; participar con eficiencia en los procesos históricos, científicos, tecnológicos, culturales y de superación educacional; intervenir en la formación de hábitos y gustos de alto rigor estético; promover el arte, la literatura y la cultura universal como formas de enriquecimiento espiritual; propiciar las más sanas formas de promover el deporte, la recreación y el esparcimiento.
En medio del proceso de actualización del modelo económico y social cubano, dirigido a la prosperidad y la sostenibilidad del socialismo, estos medios trabajan por: refrendarse como gestores de pensamiento y espacios para prácticas educativas y culturales cada vez más emancipadoras; reconocer que el conocimiento y la información desempeñan un papel primordial en los procesos de desarrollo económico, político y social; entender que la educación en los medios de comunicación ya no tiene como finalidad única los aprendizajes de contenidos (escolarización), sino la construcción de la ciudadanía y la promoción de un proyecto ético (educación en valores).
También asumen que hoy la cultura se refiere más a cómo los ciudadanos desarrollan una comprensión de su país que les capacite para ayudar a transformarlo. Lo cultural, lo educativo y lo comunicativo deben tener como finalidad el proyecto ético de nación y la comunidad deseada.
En este sentido el instituto reconoce la existencia de dificultades que enfrentar en este período, por ejemplo: entender y concebir al público como ciudadano, no como consumidor; atender a una mayor diversidad del público reconociendo su condición de productor de mensajes y gestor de comunicación pública. De esta manera se procura legitimar la unidad en la diversidad y la opción por el diálogo, como ejercicio de política comunicativa que contribuye a consolidar la democracia socialista. Por otra parte, existen carencias profesionales y culturales en especialidades claves, se subestima el valor de proximidad de lo local y resulta insuficiente la presencia de la investigación y la crítica.