Lizette Vila y su constante lectura de la realidad
Con su sincera manera de comunicar sus siempre oportunas ideas, recientemente vi subir al escenario a Lizette Vila para recibir el premio especial que le concedía Lucas al Proyecto Palomas, ese recinto de creación y activismo social que no descansa y menos abandona el empeño de contribuir al crecimiento ético de la sociedad.
Para el Proyecto Lucas es de vital importancia significar la labor de entidades y personalidades destacadas por su contribución al bien social, y por supuesto en ese caso Palomas es referente no solo en Cuba; también fuera de sus fronteras, la labor de Lizette Vila, alma de este proyecto, ha tenido una importante repercusión, dado entre otros motivos, por ese perenne intento de afirmar la condición humana, tan vulnerable en los tiempos que corren.
La sensibilidad de la musicalizadora que nunca ha dejado de ser, ha llenado todos sus espacios de realización, otorgándole al documental un particular sonido; un sonido que emerge de la propia vida con sus altas y bajas, encuentros y desencuentros. En ese hurgar dentro de cada ser, están los mayores aplausos para cada una de sus propuestas que son sinónimo de puerta abierta al conocimiento de más de un por qué.
Así de a poco, sin miedos y falsos preceptos moralistas, Lizette Vila, la asesora musical, la creadora del espacio Hurón azul, necesario espacio dentro de la pequeña pantalla, la fundadora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión, la entrañable conferencista y profesora… vísperas de su cumpleaños, la imagino en el instante del soplo de velas, imaginando algún nuevo proyecto donde todos y todas ejerzan su justo derecho a la dignificación.
Féminas violentadas, maternidad y paternidad responsables, ancianidad, cuidadores desatendidos ante su rol de entregarse a otros, son solo algunas de las problemáticas que el Proyecto Palomas visualiza desde el audiovisual y deja huellas en la radio y la televisión cubanas. Y en ese develar motivos, deseos, aspiraciones, desvelos… está Lizette Vila, incansable emprendedora de proyectos, interlocutora de voces silenciadas, mediadora entre agravios y silencios. Cada una de las alturas que toma el vuelo de Palomas, reafirma la esencia de cuando la escuchamos definir en sus inicios este trabajo “ se trata de promover y difundir cambios en los estilos de vida; del fomento de la cultura de paz.. no se trata de ausencia de conflictos , ni que todo sea sobre rieles.. se trata de cómo vivir , interactuar con tus amigos, con la gente que te rodea en tu barrio, aun cuando existan situaciones de conflicto”.
Esa idea es la brújula de un quehacer en la que es acompañada por entregados profesionales, a los que igualmente se les agradece el rigor de secundarla, en tanto sus sueños encuentran abrigo. Porque, a fin de cuentas, todos y todas formamos parte de su constante lectura de la realidad.