Los medios como plataformas de educación medioambiental

“Tanto en la radio como en la TV se observa una mayor problematización y sensibilización de las múltiples aristas que presenta el medio ambiente como foco temático, tendencia que ha ido in crescendo sobre todo a partir del año 1992 con la Cumbre de Río de Janeiro”, comentó a esta publicación la investigadora Marta Rosa Muñoz.

“Existen programas puntuales en nuestra televisión que evidencian esta creciente presencia, como Antena, que conduce Mara Roque, los trabajos periodísticos de Gladys Rubio, el programa Hábitat, las series de Mundo Latino, algunas emisiones de Cuba Dice y los documentales del realizador Alejandro Ramírez, entre otros.

“En la música se destaca el grupo ecologista Cubanos en la Red, que ha desarrollado un trabajo comunitario y de educación ambiental sostenido durante muchos años”, señaló la especialista.

A juicio de la también profesora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), “en sentido general ha habido una mayor visibilidad, pero pienso que estos materiales deberían tener un mayor grado de discusión, de posibilidad de que las personas puedan reaccionar y emitir sus juicios sobre las problemáticas que las afectan.

“Los audiovisuales de este tipo deben ganar más en la problematización y discusión del tema para que la gente no solo sea receptora de este material sino que pueda también interactuar y aportar más”.

Sobre qué aspectos formales y de contenidos debieran priorizarse para lograr productos más atractivos, la Doctora en Ciencias acotó:
“Creo que ganaríamos más si defendiéramos más el enfoque participativo, si fuéramos más a los espacios locales, comunitarios donde están viviendo las personas.

“Conocí un proyecto de Mundo Latino en el que luego de realizar el audiovisual, su colectivo regresó al lugar y lo proyectaron en la misma comunidad donde surgió. Fue muy impresionante ver la reacción de la gente cuando se veía en la pantalla, y decían: mira, ese fui yo, el que hablé ahí. Los audiovisuales deben parecerse más a los contextos que representan”.

La entrevistada destacó los valores y aportes de la Televisión Serrana, que ha demostrado muy buenas prácticas en sus realizaciones audiovisuales y ha logrado acercarse y representar certeramente a los distintos segmentos poblacionales a los cuales va dirigida, así como los conflictos sociales y ambientales que estos padecen.

“La Televisión Serrana tiene mucho que enseñar porque se ha acercado siempre a cómo vive la gente, cómo se comportan, qué sienten y piensan, lo cual es esencial en el abordaje de estos temas”, señaló
En opinión de la Máster en Desarrollo Social, “uno de los estereotipos más recurrentes en pantalla es tratar problemáticas muy macro, como la desertificación, sequía (que son problemáticas cubanas también), pero abordarlas desde ángulos que satanizan el tema ambiental y crean en los imaginarios de las personas una imagen de catastrofismo que anula cualquier tipo de solución que la comunidad pueda generar.

“Si me pidieran una sugerencia para los directores y guionistas que eligen este tema les diría que ante todo hay que partir de los saberes y experiencias que ya tienen las personas. Los productos comunicativos no pueden quedarse en el empirismo o la vivencia solamente: hay que nutrirse también de los textos teóricos existentes sobre la temática.

“Sería buenísimo que los medios reflejaran proyectos del contexto cubano que están aportando mucho a la labor de sensibilización medioambiental, como Manglar Vivo, BASAL (Bases para la Sostenibilidad Alimentaria), la experiencia del Sabana-Camagüey con los centros de creación de capacidades, la experiencia de educación ambiental de la Sierra del Rosario, entre otros”.

La radio y la TV pueden lograr mucho desde el punto de vista educativo, formativo y de prevención medioambiental, para lo cual es imprescindible una concepción metodológica que elija a los seres humanos y sus condicionantes socioculturales como centro y meta de todas las fases de la realización audiovisual y radial.