Martí, un hombre múltiple
Nuestro José Martí nos ilumina con sus ideas para todos los tiempos. Esta esencia es aprehendida por el doctor en Ciencias Históricas Pedro Pablo Rodríguez, cada viernes, en el programa Juventud 2000, a las 8:15 a.m.
En uno de sus libros, De todas partes, perfiles de José Martí (Centro de Estudios Martianos), presentado en la edición 27 de la Feria Internacional del Libro en La Habana, el profesor aborda diversas facetas de nuestro Apóstol, desde su condición de hijo, padre, amigo, hasta el intelectual que fuera.
Según precisa Rodríguez: “he agrupado estos textos para entregar mis impresiones de quien, en tales versos, se declara muchas veces un hombre múltiple, diverso, variado, hasta contradictorio, peleando con las tensiones que le imponían la vida y los demás”.
En cada emisión radial, el historiador y periodista, galardonado con el Premio de Investigación Cultural por la obra de la vida, entrega su Martí, “el que he ido haciendo y rehaciendo con el paso del tiempo, desde el privilegio y la oportunidad de haber dedicado parte notable de mi existencia al estudio de su vida y de su obra, especialmente a la lectura incesante, repetida una y otra vez, de sus escritos, como parte de mi labor en la edición crítica de sus Obras Completas”.
De manera afable, con lenguaje sencillo, claro, Rodríguez establece empatía con oyentes de diferentes generaciones, a quienes motiva mediante sus reflexiones.
Sobre el Apóstol, ha precisado Rodríguez: “Al igual que su cuerpo, su mente estaba en permanente inquietud: todo le interesaba, como lo demuestran la enorme variedad de los temas que trató, su capacidad de observación de los detalles y del alma humana, y su escritura veloz, tanto, que casi siempre ligaba una palabra con otra para no perder tiempo levantando la pluma, más la gigantesca cantidad de abreviaturas personalísimas que usaba en sus manuscritos”.
El profesor nos entrega cada semana el verdadero rostro humano de Martí, quien, sin vanidades, entendió su grandeza personal e histórica; pero que no perdió por ello jamás su condición humana.
El más reciente libro publicado por Pedro Pablo incluye ilustraciones de los artistas Nelson Domínguez, José Luis Fariñas, Vicente Rodríguez Bonachea, Kamil Bullaudy y Mary Cary Díaz, quienes ofrecen sus personales visiones sobre Martí.
Ellos brindan miradas diversas sobre: “un pensador moderno, de los tiempos del capitalismo industrial finisecular, pero que no rinde pleitesía a ese modelo civilizatorio, sino que intenta adecuarlo a las particularidades de la llamada entonces barbarie latinoamericana. Trataba de ser y de pensar desde la propia naturaleza, de ser natural, que en él implicaba, en unidad, lo social, lo físico y lo individual”, precisa el investigador.
Como crítico de arte, el maestro fue siempre enjuiciador y aplicó los mismos principios que en el resto de su obra crítica: orillar lo que estimaba francamente desechable y valorar la creación no solo por su destreza técnica, sino por su intención ética y humanista.
El académico de mérito de la Academia de Ciencias de Cuba, reconoce que: “Martí fue un escritor leído ampliamente en Hispanoamérica por sus colaboraciones periodísticas para numerosas publicaciones, cuyo estilo renovó la expresión en lengua española. Él se hallaba en plena maduración como pensador y político cuando, desde 1892, se dedicó en cuerpo y alma a preparar la guerra para la libertad de las últimas colonias españolas en América.
Mantener en las emisoras radiales y en los canales de TV espacios que redescubran a nuestro José Martí propicia profundizar en cada uno de los perfiles del más lúcido exégeta.