Misión educativa y cultural de la CMZ
El 3 de septiembre de 1939 se inaugura la CMZ (920 kilociclos -1560 kilohertz) en el Campamento Militar de Columbia. Por onda corta transmitía de 2:00 p.m. a 3:00 p.m. un programa educacional para los alumnos y, entre 6:00 p.m. y 7:00 p.m., para los maestros, padres y vecinos de sus estaciones radiales.
El teniente López Oliveros estaba a cargo de las temáticas de folclor internacional, las recreativas y culturales. Las emisiones en onda corta y onda larga (7:00 p.m.-10:30 p.m.) ofrecían la programación general para toda la población.
La variedad en el diseño de su programación y el apoyo dado por sus artistas e intelectuales contribuyeron a la formación educativa y cultural de los oyentes habaneros.
Características de algunos contenidos
La emisora usaba discos y la orquesta dirigida por Alberto Bolet interpretaba grandes obras universales con solistas instrumentales-vocales e intérpretes de música popular de todos los tiempos, como el Trío de Carmelina Pérez, Rizo Ayala e Hilda Gómez. Entre los notables artistas cubanos que aportaron sus talentos a esa planta estuvo el maestro Mario Orlando Romeu González.
Las dramatizaciones eran dirigidas por Alejo Carpentier. Ejemplos: El teatro radiofónico y programas antológicos sobre cultura e historia emitidos en efemérides patrias. Hernández Catá, Suárez y Carpentier adaptaban las obras y creaban sus diálogos, comentarios culturales, pequeñas biografías y escenificaciones de grandes momentos de la historia o viajes imaginarios.
La emisora contó con reconocidos colaboradores, entre ellos, Alejo Carpentier (director del Cuadro de comedias y director artístico), Carmen Burguette, Tomasita Núñez, Graciella Santos, Esther Borja, George Sinanian, Lolita Pérez Moreno, Luisa María Morales, Sarita Escarpenter, Vicente Llamazares, Alexander Pretichu, Mario Romeu, Oscar Lombarda, Josefina González Guerra, María T. Merino, María Ciervide, Amalia Matos y otros.
Aportes de Raúl Roa García
Cuando la planta fue transferida a la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación su vasto empeño cultural intentó captar a la sociedad habanera en un entorno con una actividad cultural oficial casi inexistente, pues descansaba en las instituciones privadas, patronatos y fundaciones.
Entre 1948 y 1952 el liderazgo de Raúl Roa García redimensionó esta actividad, en momentos cuando no existía el Ministerio de Cultura. La inteligencia, la vasta cultura y la elevada sensibilidad ideológica y social de Roa expandieron la educación y la cultura hacia toda la sociedad. Ese devino el más importante precedente histórico de los proyectos nacionales surgidos luego del triunfo revolucionario de 1959. También se anunció la radiodifusión de servicio público.
Nuevo diseño de programación
Tras el golpe de Estado de Fulgencio Batista (10 de marzo de 1952), Roa parte al exilio. Entonces, la CMZ perdió su subordinación al Ministerio de Educación y retornó al ejército, donde cambió sus contenidos. Días después, los artistas Santiago Ríos y Gaspar Arias presentaron a Batista un nuevo diseño de programación para la emisora.
El 15 de abril siguiente, Enrique S. Morales retoma su cargo y promete hacer la CMZ “verdaderamente constructiva y cultural pues hasta ahora ha tenido presupuesto, pero no atención”. Su reorganización la asumió el Comandante Rafael González Cobo, “conocedor de la radio”.
En los meses sucesivos la emisora aumentó 20 veces su potencia –de 250 Watts a 5 Kw– y reestructuró su ejecutivo. El director musical era Alberto Bolet y el director técnico, Luis Casas. A partir de junio suspendieron programas de larga data como Grandes pensadores de Cuba (domingo, 1:00 p.m. – 2:00 p.m.) y Titanes de la epopeya, de José Rodríguez Díaz, que desde 1944 radiaba CMQ.
Aunque mantuvo algunos dramatizados, musicales y ocasionales entrevistas a intelectuales cubanos, priorizó las necesidades propagandísticas del régimen. En sus contenidos culturales emitió las óperas “La Bohème” y “Sigfred”. Además sirvió de plataforma para el análisis de las artes escénicas en las Charlas de Miriam Acevedo sobre el Teatro Arena en Estados Unidos.
La CMZ contribuyó a la enseñanza del idioma inglés, emitiendo un curso de 21 semanas (lunes, miércoles y viernes, 7:30 p.m.). Este contó con el auspicio del Servicio de Información de Estados Unidos (USIA) y la Embajada en Cuba de ese país.
Desde 1952 fue estandarte oficial de la dictadura. Por ello, estuvo entre las primeras emisoras transferidas al Estado cubano en 1959, cuando la Doctora Vicentina Antuña fue nombrada Directora de Cultura del Ministerio de Educación y el Doctor Armando Hart Dávalos, ministro.
Transformaciones después de 1959
Armando Hart Dávalos realiza algunas acciones que repercuten en la transformación de la emisora:
- -Coordina estrategias y proyectos múltiples, aglutina a instituciones que respaldan la política gubernamental en la gestión educativa, cultural e ideológica.
- Revitaliza los contenidos educativos-culturales, transforma sus informativos, fortalece su tecnología, emite programación continua durante 18 horas (cerca de 60 programas de diversos géneros y temáticas) y proyecta convertirse en cadena nacional.
- Transmite y retransmite por control remoto los más importantes conciertos, obras teatrales, actividades artísticas, culturales y políticas capitalinas.
- Patrocina acciones. Ejemplo: en abril de 1960 el Canal 2, a partir de las 5:00 p.m., estrena “Las siete palabras”, de Esteban Salas. Esta composición para coro, solistas y conjunto de cuerdas fue dirigida por Juan Viceni. Recibió el apoyo de Monseñor Ángel Gastelu, párroco de la Iglesia del Espíritu Santo e integrante del Grupo Orígenes.
- Desde el 26 de mayo, los jueves a las 9:30 p.m. sale al aire el programa Cantos, bailes y leyendas cubanas, con la producción del Departamento de folclor del Teatro Nacional.
La CMZ desapareció tras la reestructuración del sistema radial cubano de servicio público.
