Nieves Riovalles “Así es la historia, no hay otra”
En la acogedora sala de su apartamento y a través de una coloquial conversación, Nieves Riovalles relató a esta reportera, cómo llegó a ser actriz, la primera vez que se vio frente a una cámara de televisión y por qué no tiene un personaje favorito. Hablamos además sobre su manera de construir sus personajes, cuál es el premio que con más cariño atesora y los desafíos a la hora de asumir la popularidad.
Por supuesto, también hablamos sobre la telenovela Vuelve a mirar y de cómo llegó a formar parte del elenco y sus semejanzas y diferencias con el personaje de Caridad. En exclusiva para En Vivo reveló también la escena más difícil de filmar en la telenovela.
Bastó unos minutos para confirmar que estaba delante de una mujer inteligente, culta, muy segura de sí misma, de alma aún joven y con muchos deseos de trabajar.
“Yo soy una actriz formada en teatro, la tv vino para mí después”, confiesa.
Como bailarina llega al teatro a través de Danza Contemporánea y Danza Experimental. La fusión de este grupo danzario con el Musical de La Habana le permite estudiar teatro y actuar en algunas obras. El encanto de las tablas la atrapó por mucho tiempo y así nos cuenta el por qué:
“Primero por dos causas, después que yo di a luz, me di cuenta que en el Musical de La Habana estaba limitada, porque no tenía una voz para protagonizar ninguna obra, incluso desafino; entonces yo no tenía futuro en el teatro musical, aunque hice muchas cosas cantando en un grupo, trío, dúo, pero yo sola no tenía futuro”.
“Como yo me había interesado tanto por la actuación decidí dejar el musical y entrar en un grupo de teatro para hacerme actriz completa y ahí fue donde pasé al Teatro Estudio dirigido en ese momento por Raquel Revuelta. Eso fue en el año 70, después que di a luz a mi hijo no me reintegré más al teatro musical”, recuerda la actriz.
“¿Qué pasaba?, en aquel momento uno tenía un contrato único, los actores de teatro no podíamos hacer televisión, podíamos hacer cine y no podíamos hacer radio. La tv y el radio nada más eran para los actores de radio y yo me formé total y completamente, junto con casi todos los actores de esa época en teatro”, explica Nieves.
“Ya pasado los años, digamos en los 80 más o menos, es que se abren las posibilidades de hacer tv, que te llamaban y hacías un contrato, hacías un programa”.
Primera vez frente a cámara
“Hice mi primera novela con el chino Chiong (Rolando Chiong), El Retablo personal, que se hizo en bicicleta en pleno período especial; después hice la Séptima Familia con Juan Villar. Pero lo primero que yo hice en tv fue un personaje que me llevó a hacer Pedro Álvarez en un corto dramático que se llamó Miriam, la protagonista era una niña”, reconoce Riovalles.
“Esa fue la primera vez que me vi frente a una cámara, pero todo el mundo se mantenía sin hacer tv, radio menos, porque radio tenía su grupo de actores especializados”, añade.
“Los doblajes tampoco podíamos hacerlos, yo pasé un curso de doblaje
¡pero que va!, vivía muy lejos y nunca me solicitaron para hacer doblajes, algo que me encantaba. Ya después, creo que en los 80, todo eso empieza a variar poco a poco y la gente de teatro empezamos a hacer tv. Algunos se incorporan al radio, los menos, porque yo nunca he hecho radio, por ejemplo. Para ese entonces había libertad de movimiento para que pudieras hacer lo que tuvieras a mano y lo que te gustaba. Así es la historia, no hay otra”.
¿De todos los personajes en tv, cuál de ellos usted le tiene más amor?
Yo he hecho muchas cosas en tv, esos son como los hijos, que siempre quieren que tú escojas a uno y no es posible, porque cada uno en su momento te dejó algo especial, que puede ser aprendizaje, puede ser entrega, puede ser disfrute del trabajo, puede ser dificultades muy grandes que aprendiste a vencer.
Te podría decir que la novela que están pasando ahora Para el año que viene, fue importante para mí, porque yo tuve allí un personaje precioso que me gustó mucho, que disfruté mucho hacer.
El personaje de Hola Habana me encantó, me dejó mucho conocimiento y con las direcciones también, porque los directores te van enseñando. Para mí hacer, por ejemplo, La gitana Cruz en Destino prohibido significó muchísimo, porque me sentí con una caracterización diferente, no hablaba como yo, ni se movía como yo, ni nada.
Ahora tengo otras que me han gustado mucho. Es que mi trabajo me gusta y creo que cada trabajo que uno hace es digamos un reto, porque siempre estoy en contra de ir a hacer lo que mejor te asienta. El día que uno se acomoda y empieza a hacer lo más cómodo para darle a la gente lo que quiere de ti, ahí te encasquillas y te pone como las pilas duras que ya no abren más, porque se llenan de cal y se enquistan.
Un actor tiene siempre que romper sus comodidades, la seguridad va contigo, porque eso es lo que aprendiste. Pienso que cada vez que he hecho algo con mucha dificultad es lo que más aprendizaje me ha dejado, mientas más difíciles me han sido los personajes, mientras más lejanos de mí, mientras más yo he tratado de hacer algo difícil o diferente o peligroso, porque a veces es peligroso para el actor, mucho más me ha dejado, y te estoy hablando no solo de tv, sino de toda mi labor.
¿Cómo construye Nieves Riovalles un personaje?
Depende del guion, yo sé de gente que a lo mejor tiene una manera de enfrentar los personajes iguales siempre. Yo no puedo enfrentar una comedia de la misma manera que enfrento una tragedia, ni construir un personaje de la misma manera y si es una farsa muchísimo menos, te estoy hablando de mi experiencia teatral también.
En general leo y trato de ver lo menos posible las acotaciones para hacer mi propia visión. Después que leo lo que dice, trato de tener claro el trabajo en conjunto, el mensaje, el texto, ya después de que tengo claro eso, voy entonces a mi personaje, lo leo varias veces y trato de hacer una trayectoria dramática: de dónde sale o de dónde viene, porque a veces tiene una historia, pero a veces no. Por eso te digo que no se puede enfrentar todos los trabajos iguales.
Con el personaje de Caridad tú apenas sabes nada de ella, de su pasado, dicen un día que se casó dos veces, ¿cómo le fue en el matrimonio? ¿se divorció? ¿es viuda? Qué sentido tiene que yo me ponga a construir un pasado de Caridad, lo único que si tuve claro es que ella era una trabajadora profesional, porque tiene nivel cultural, tiene un buen gusto, entonces me dije: `ella puede ser una economista, que no está vinculada a nada y está vinculada al arte, de una manera interesante´.
Lo que si hago fijo es la trayectoria dramática del personaje, de donde parte, por donde va circulando, hasta cuando llega, cuando baja, cuando sube y donde tiene que terminar.
Lo otro es, siempre me leo los demás personajes porque dan datos sobre ti, de una manera directa e indirecta, pero lo dan.
Después empiezo a ver las escenas, yo estudio mucho, tengo un compañero que me dice que yo soy una actriz sobre estudiada, no de ahora, cuando yo empecé y fui a hacer Las Impuras con adaptación de Francisco García y dirección de Armando Suárez en el Hubert de Blanck y yo hacía la prostituta joven, yo leí, busqué la historia de la mujer y ahí fue que yo conocí a Simone de Beauvoir.
Estudio y ahí empiezo a ver las justificaciones, intereses, no me gusta tener un trabajo vacío, que no pasa nada. Este guion de Caridad a mí me encanta, me encanta el trabajo que hicieron Amílcar Salatti y Joel Infante porque los diálogos tienen sentido.