Nunca será un adiós definitivo
Dicen que Carlos Más ha fallecido, que abandonó este mundo en días recientes y quienes lo conocieron no aceptan el adiós definitivo, el olvido inmediato o a largo plazo, porque supo llegar con una fuerza renovadora a los estudios de Radio Progreso y quedarse por buen rato, al menos mientras sigan sus enseñanzas y seriedad para dirigir, producir un programa y situarse frente al micrófono.
El Premio Nacional de Radio 2019 estuvo al frente de La Discoteca Popular y de otros espacios con la seriedad necesaria para lograr el éxito en ese medio de comunicación. Así lo afirma el periodista Mario Vizcaíno: “era un creador riguroso que se metía cada día en su trabajo con la concentración de las personas que quieren y respetan su oficio”.
“No llegué a tener una relación profunda con él”, cuenta el reportero de la emisora, “pero las veces que me le acerqué y conversamos sobre músicos cubanos determinados sentí el conocimiento y dominio de lo que hacía. Le respeté siempre por su seriedad a la hora de trabajar, no se permitía en la cabina a personas que no tuvieran que estar allí, como prueba del respeto sagrado que sentía por lo que hacía; y si por casualidad se colaba algún visitante inesperado, le pedía silencio y, si era preciso, que saliera de la cabina. Eso es rigor”.
En 1970 Carlos Más comienza en Radio Rebelde e inicia un largo camino creativo, donde siempre consideró imprescindible superarse, crecer, enriquecer su vida y profesión con nuevos saberes. Por ello, estudió cursos de actuación y música, en específico de Solfeo, Historia de la Música y Armonía. Gracias a su talento innato para las melodías, realizó arreglos orquestales a obras suyas y de otros artistas del Instituto Cubano de Radio y Televisión. También tuvo una participación destacada en la formación del Movimiento de la Nueva Trova, sin dejar a un lado su interés por la radio.
“Fue trovador, de modo que, como llevaba la música con él, trabajaba desde el conocimiento y la sensibilidad. Me ha preguntado si alguien podrá llenar el vacío profesional, creativo y musical que deja Carlos Más. Quiero ser optimista y creer que sí, pero no será fácil”, reconoce Vizcaíno.
Otro de los trabajadores de Radio Progreso, el también periodista Jesús Dueñas Becerra, nos habla del Carlos Más realizador de radio: “era uno de los directores más experimentados de la nonagenaria Radio Progreso. Y si bien dirigió con excelencia profesional disímiles programas, su especialización eran los espacios musicales (La Discoteca Popular, por ejemplo) donde le dio prioridad a la música cubana, la auténtica, la verdadera”.
Dueñas Becerra asegura que extrañará de Carlos Más “el enfoque ético-humanista que le daba a la realidad que nos circunda, el carácter sencillo y humilde (carta credencial del talento verdadero que lo identificara en vida) y la amplia cultura que lo distinguía en el medio radiofónico y fuera de él”.
De esa forma, el reconocido radialista deja una estela de emociones, recuerdos y lecciones para seguir soñando gracias al poder de la radio y su inconfundible magia.