Para actuar se necesita vocación
Laura de la Uz recibió en su casa al equipo de En Vivo con la amplia y contagiosa sonrisa que la caracteriza. Comenzamos hablando de su vocación y nos cuenta que desde niña quiso ser actriz.
Durante su etapa en el preuniversitario participaba en los festivales de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (Feem) y posteriormente pasó el curso de la Escuela de Instructores de Arte, donde tuvo excelentes profesores, entre los que recuerda a Emelina López y Huberto Rodríguez, además de otros excelentes profesionales.
Un día se enteró de que están ofreciendo becas y ella opta por una en Chile en un centro llamado Escuela Internacional del Gesto y la Imagen La Mancha. Allí pasó cinco años donde se especializó en movimiento, mimo, máscaras, pantomima blanca, comedia del arte y otras especialidades.
Estos aprendizajes, asegura Laura, la han ayudado mucho en su carrera de actriz, para realizar lo mismo un drama que una comedia o pantomima.
Esta muchacha que parece no envejecer, a pesar de tener una hija maravillosa de 14 años que se llama Amaranta, como el personaje de la novela Cien Años de Soledad.
Laura confiesa que no descansa, o lo hace muy poco, ya que posee un espíritu que en realidad solo desea actuar. Ha desarrollado una brillante carrera que abarca todos los medios audiovisuales: el cine, el teatro y la televisión.
En su trayectoria cuenta con 27 películas, entre las que se destacan: Hello Hemingway, Madagascar, La película de Ana y Vestido de Novia, entre otras. Ha sido nominada en dos ocasiones como Mejor actriz en los premios Platino.
Su debut en el cine ocurrió cuando aún era estudiante y el afamado director Fernando Pérez la eligió para ser protagonista del largometraje Hello Hemingway, con el cual la jovencita ganó su primer CORAL por la mejor actuación en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Ha encarnado memorables papeles en el teatro clásico cubano, valga mencionar en tal sentido sus intervenciones en las obras Electra Garrigó, La Boda o Delirio Habanero, Mascarada Casal, El rey no ha muerto, Heaven y El reality Show de Laura de la Uz.
En la pequeña pantalla ha destacado por sus conmovedores personajes en seriales como Blanco y Negro NO y Oh, y las telenovelas La Habana, El naranjo del patio, A lo mejor para el año que viene, muy bien acogidos por el público y la crítica especializada.
Asimismo apareció en La Amada Móvil, Conrad y Pocholo y su pandilla y Punto G, entre otras producciones televisivas.
Esta actriz ha recibido varios premios nacionales e internacionales, por ejemplo en Brasil, Italia, Argentina y Nueva York. En Cuba mereció cuatro premios CARICATO, el Covarrubias y el Florencio Escudero, de la Unión de Escritores de Cuba, así como la medalla “José Manuel Rodríguez”, de la Universidad de La Habana, por su exitosa carrera artística.
Antes de terminar el intercambio con nuestro equipo, Laurita, como le llaman sus amigos, insiste en que “para actuar se necesita vocación”.