Pasión por los superlativos
Hace unos días escuché decir que determinadas piezas eran de muy óptima calidad. En este caso el adverbio muy está de más.
Hay en español seis adjetivos que presentan formas especiales de comparativo y superlativo:
Positivo Comparativo Superlativo
bueno mejor óptimo
malo peor pésimo
grande mayor máximo
pequeño menor mínimo
alto superior supremo o sumo
bajo inferior ínfimo
El superlativo en español puede ser relativo o absoluto. El relativo puede serlo de superioridad y decimos o escribimos : María es la más inteligente de mis hermanas o María es la más inteligente. Como apreciamos esta forma se corresponde con la estructura del comparativo de superioridad.
El relativo de inferioridad se corresponde con la estructura del comparativo de inferioridad y así decimos o escribimos: María es la menos inteligente de mis hermanas o María es la menos inteligente.
El superlativo absoluto no expresa la cualidad en relación con otro ser u objeto, sino que lo presenta como propio de un objeto y adopta las siguientes formas:
1 muy + grado positivo. René es muy inteligente.
2 sumamente, extremadamente, en alto grado + grado positivo. Es sumamente inteligente. Es inteligente el alto grado.
3 morfema de comparación ísimo o érrimo. René es inteligentísimo.
Presenta un estado
paupérrimo.
El morfema érrimo no aparece en todos los adjetivos y es considerado superlativo culto e irregular. El regular de pobre es pobrísimo y el irregular paupérrimo. Ambas formas son correctas.
No son muchos los adjetivos que aceptan este morfema, entre ellos tenemos: celebérrimo, acérrimo, libérrimo, aspérrimo, pulquérrimo. Algunos de ellos presentan también la forma en ísimo en otros solo existe la forma en érrimo como es el caso de libérrimo y misérrimo.
Hablar y escribir correctamente nos identifica y nos distingue. Es nuestro deber cuidar el idioma.