Pedro Pablo Rodríguez, Maestro de Juventudes desde Radio Progreso
Los viernes a las nueve de la mañana se ha fijado en Radio Progreso una cita impostergable con José Martí, a través de la sapiencia del Doctor en Ciencias Históricas e Investigador Pedro Pablo Rodríguez. El lugar escogido es el espacio radial Juventud 2000, ese gigante musical de las mañanas que, desde hace tiempo, apostó por mostrar a un Martí cercano, vital, asequible a todos, con virtudes y zonas menos loables, pero íntegro en su inmensa dimensión de hombre que pensó en el bienestar del otro en toda su expresión.
Recientemente el doctor Pedro Pablo fue laureado con la distinción Maestro de Juventudes, que otorga la Asociación Hermanos Saíz. El galardonado, además de todos los escenarios teóricos y académicos a los que accede mostrando la obra del Maestro, sin dudas en la cita semanal desde Radio Progreso protagoniza un espacio de reflexión que significa mutuo agradecimiento.
Pedro Pablo les ofrece a los radioyentes la oportunidad de que estos le soliciten temas para tratar, sobre muchos sugeridos él mismo ha comentado su sorpresa ante la profundidad de los oyentes al plantearlos. No le han faltado al experto mensajes y llamadas telefónicas con interrogantes, o expresando la necesidad de que aclare dudas, con independencia de aquellos aspectos que por propio interés trae en su agenda de nota semanal. Se establece una muy agradable comunión de intereses entre el profesional y la audiencia, esta que entre solicitudes musicales y saludos a familiares y amigos tiene reservado un espacio inamovible donde Martí les llega manera clara y fácil de comprender.
Es una relación cómplice la que el “profe” Pedro Pablo establece con sus receptores. Su acompasado modo para enunciar idea tras idea, con pausas significativas, tono coloquial y el uso siempre preciso de citas y guiños extraliterarios, que ejemplifiquen el tema elegido son algunos de los cánones comunicativos perfectamente establecidos por el académico para acceder al gran público.
Como complemento de cada “clase radial” que ofrece este respetable historiador, Juan Carlos García del Vallín, incansable y culto director de Juventud 2000, en sintonía con su invitado de lujo y luego de su ya esperada intervención, coloca un tema musical o combina dos a modo de cerrar la intervención. De esa manera, palabra y música parecen homenajear a su vez al más universal de los cubanos.
Con el doctor Pedro Pablo Rodríguez, también Premio Nacional de Investigación Cultural 2017 por la obra de toda la vida, temas como el amor, la muerte, el humor, la crítica de arte y la visión revolucionaria de José Martí son abordados con la intensidad y la dulzura que solo un hombre sensible como él puede tratar. Luego de escucharlo queda en el radioyente una sonrisa que pide que dure un tiempo más ese decir, y el historiador, consciente de que trabaja para la radio, de manera inteligente deja bien colocados los puntos suspensivos para regresar el próximo viernes.
Rodríguez, ya se sabe, es bien recibido por los cubanos de hoy que tenemos la responsabilidad de transmitir las enseñanzas martianas a los cubanos que vendrán. Es que el “profe”, sin pizarrón mediante, en este horario de las nueve de la mañana por Radio Progreso, con su merecido lauro de Maestro de Juventudes, afirma ese compromiso de vida que ha asumido con las más jóvenes generaciones: honrar desde la ética la esencia nacional. Y qué bueno que ha encontrado para tal fin la revista radial Juventud 2000, que se define por preservar la memoria cultural de nuestra nación.
Felicitaciones al Dr. Pedro Pablo Rodríguez y, por extensión a un programa Juventud 2000, que habla siempre en mayúscula del Maestro para Cuba y su gente.