15 de mayo de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Por una sociedad equitativa en pantalla

Una mirada al enfoque de género dentro de los soportes epistemológicos de la realización audiovisual
enfoque de género

En mi experiencia profesional, como realizadora de un programa que aborda los conflictos de género, me encuentro con frecuencia ante un “slogan” que escucho hace algunos años: Todos somos iguales, tenemos los mismos derechos, se debe potenciar la igualdad de género, pero ¿cuánto de cierto hay en las prácticas diarias de los individuos sobre esto? La aprobación oficial, la imposición de una ley constitucional no determina en la subjetividad de las personas ni su modo de proyectarse o aceptar un condicionamiento dado.

En nuestra sociedad patriarcal, donde el poder lo ha tenido por muchos años el hombre, incluso las mujeres así lo piensan y vivencian. Constituye una certidumbre en el ámbito social e individual que: la mujer existe para ser madre ante todo, aunque trabaje fuera de casa sus obligaciones también están dentro de ella, debe ser tierna y asertiva, el hombre representa el poder económico y político, el orden en el hogar y con los hijos, etcétera.

Estas son algunas aproximaciones a grandes rasgos de lo que desde el género se consideran estereotipos y que puedo también identificar como epistemes de mi sociedad.

Yo crecí en un hogar donde estaban determinadas las responsabilidades de cada miembro de la familia, partiendo de cánones machistas y patriarcales, hoy no estoy de acuerdo en continuar reproduciendo ese modelo en el hogar que fundé y, por supuesto, he “tropezado” muchas veces con la incomprensión o mala interpretación de acciones educativas hacia mis hijos, en función de reorientar su visión de género hacia la equidad y el respeto.

Los estereotipos de género son modelos que debemos sortear si pretendemos cambiar y lograr una verdadera equidad de género en nuestra sociedad, desde la reflexión y no desde la imposición.

Hoy, a partir las ciencias sociales, se puede develar lo que en cada sociedad y en cada cultura, en determinado momento histórico, se hace para producir, reproducir o modelar las diferencias entre hombres y mujeres.

Uno de los caminos más efectivos, sin dudas, es la televisión; los modelajes que se reproducen en los medios masivos, a través de las diferentes formas de presentación como videos clip, materiales de ficción, programas de debate, spots, mensajes de bien público y otros, pueden llegar a convertirse en posturas o conceptos de vida de generaciones enteras.

¿Cuánto puedo influir desde mi desarrollo profesional en los medios sobre el avance de modelajes errados, miméticos, estereotipados o no? Al relacionar y montar en una propuesta audiovisual, elementos, objetos, mensajes preexistente, códigos, se está mostrando una intención, una ideología que contenga conceptos encaminados a construir una nueva forma de expresión en cuanto a la de equidad de género.

El individuo cuenta con significaciones aprendidas en su experiencia de vida, familiar, social y profesional, que pueden estar en correspondencia o no con provocar un avance sobre ciertos enfoques todavía pendientes desde el imaginario social, como por ejemplo: el racismo, la homofobia, la violencia hacia la mujer o las inequidades de género.

Colocar en la pantalla una emisión semanal que sensibilice, motive, convoque al televidente y, sobre todo, posibilite crear otro punto de vista a partir del cual la visión tradicional del patriarcado y el machismo pueda ser cuestionado desde una buena reflexión, puede conducir a los individuos a cuestionamientos y nuevos modos y modelajes que realmente hagan de esta una sociedad equitativa.

Ciertas posturas o situaciones nos enfrentan a nuestro propio yo cuando queremos hacer lo correcto, o lo que creemos correcto, y existe un modelaje social, un diario vivir, una política editorial que condiciona nuestro nivel de actuación; se suele enfrentar desde lo humano, lo individual o la oficialidad, pero nos deja cierta inconformidad o sospecha de “deber no cumplido”.

No obstante, como creadores, nuestro reto individual consiste en provocar una explosión que condicione una inserción de temas y conflictos en los medios, en el individuo y en la sociedad.

* Graduada del Diplomado de Realización Audiovisual

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