Rosalía Arnaez, laureada con el premio Violeta Casal
Rosalía Arnaez atesora una interesante y fructífera vida artística. Cuando era muy jovencita con 14 o 15 años estudiaba música y una compañera de aula fue la primera que le dijo “¡Ay, tienes voz de locutora!”, algo en lo que nunca había reparado la joven.
La música le atraía, por lo cual estudió algo de guitarra, aunque luego abandonó esos saberes para matricular en la escuela nacional de arte en la especialidad de teatro.
Las artes escénicas le fascinaban también, pero por problemas familiares abandonó la escuela de actuación en segundo año, para definitivamente encaminar sus pasos en el periodismo y con posterioridad en la locución, quizás recordando las palabras de su amiga, cuando aún era adolescente.
¿Cuáles fueron tus primeros trabajos en el mundo periodístico?
“Comencé realizando comentarios sobre temas juveniles en el noticiero de televisión y luego pasé a formar parte de los periodistas y locutores en la revista de la mañana y en el noticiero de televisión, donde alternaba con otros programas de corte juvenil y musical”.
¿Qué simbolizó tu paso por el noticiero de la televisión cubana?
“Mi paso por el noticiero de televisión fue muy importante porque estuve trabajando junto a los que considero mis referentes en la locución: Manolo Ortega y Antonio Pera, entre otros.
¿En qué medida Mireya La Torre fue una guía en tu profesión?
La llegada de la chilena Mireya La torre marcó un cambio en la conducción televisiva. Nos llevó hacia un manejo de la palabra muy natural, relajada y bien alejada de poses lo que acabó confirmándome que esa manera de la comunicación en televisión era la que me gustaba.
En estos años de carrera ¿por qué programas has transitado?
“Por muchos, por presentaciones de actos de corte político y público sociales, también he animado festivales, concursos, ferias del libro y el Festival Internacional de ballet por más de 20 años. Esta diversidad me ha dado la posibilidad de desarrollarme en distintas esferas de la locución”.
Otras motivaciones profesionales..
“Desde niña, sin ánimos de inmodestia, me ha gustado estudiar y aunque terminé mi carrera de periodismo siempre estoy preocupada por la lingüística, la redacción, la oratoria y eso me ha facilitado transmitir mis conocimientos a los jóvenes que se inician en la locución.
Llevo casi 30 años impartiendo clases de práctica de locución en el Centro de Estudios de la Radio y la Televisión Cubanas, ejercicio que me ha proporcionado muchas satisfacciones, ya que por mis aulas han pasado muy buenos locutores que hoy son protagonistas en la televisión y la radio.
En ese caso están Marino Luzardo, Indira Román, Lety Alvarado, Diana Rosa Slasfter, Gretel Romero y otros.
Entre los últimos menciono con orgullo a Leo Garrido, buen cantante y, para mí, un excelente locutor egresado de nuestra escuela, además de otros artistas que alternan su trabajo con la locución”.
De no haber sido locutora y periodista ¿qué otra profesión hubieses escogido?
“Hubiera sido profesora, pues desde niña me gustó el magisterio. Tampoco puedo descartar mi gusto por la música lo que me ha llevado a coleccionar e investigar acerca de la música cubana y latinoamericana especialmente la música río Platense”.
Periplos por la radio
“Durante 14 años realicé un programa en Habana radio titulado “Habana tango” y hoy día continúo en la COCO aportando la información que tengo sobre música, lo que me hace inmensamente feliz”.
Planes mediatos e inmediatos.
“Mis planes por ahora son continuar la investigación porque tengo varios proyectos de libros en los que estoy trabajando, sin dejar de lado la locución, una profesión un tanto maltratada y con poco fundamento teórico aún.
Para ello cuento con la colaboración de excelentes profesoras y amigas como Idania Martínez Grandales; Ana Rojas; Loyda Monroy; Dayron Vejerano y Antonio Nápoles, entre otros”.
¿Cómo anda el tiempo de Rosalía?
“Hoy mismo mi tiempo está muy ocupado en la preparación de las clases para que tengamos mejores locutores y periodistas que se expresen mejor. Además de ello no descarto la locución radial y de vez en cuando algo en televisión sin olvidar que fueron más de 40 años los que estuve en activo en la pequeña pantalla”.
¿Cómo hobby hacia dónde va tu inclinación?
“Como hobby puedo decirte que me atrevo a cantar en algunas tertulias, en peñas, aunque en los últimos tiempos su ocurrencia ha disminuido por la situación del país, aun así mantengo un espacio mensual voluntario de corte comunitario en la casa del Alba Cultural en el Vedado capitalino, donde animo y canto”.
Como parte de tu bregar en el mundo de la locución obtuviste este 2024 el Premio Violeta Casal, ¿cuánto representa para ti como persona y como profesional de la palabra?
“El premio Violeta Casal es una iniciativa de la Asociación de Cine Radio y Televisión. Durante 10 años fui electa presidenta de ese grupo y en ese período muchos compañeros valiosos obtuvieron el premio por la obra de su vida y por la excelencia de su locución. Este 2024 fui acreedora del premio, lo cual resultó emocionante y conmovedor porque fueron mis compañeros de oficio los que decidieron el mérito.
Había muchos compañeros que lo merecían, lo cual me hace sentir en deuda con la comunidad y con mis colegas. Lo poseen grandes figuras como Lilia Rosa López y Ángel Ferrera elevadas voces de nuestro país.
¿Cuáles son tus emociones frente al micrófono?
“Cuando estoy frente a un micrófono, suelo emocionarme, y a la vez sentirme realizada, pues siento que estar ahí es poder volcar todos mis sentimientos y pensamientos”.