Si de Formell se trata, Hay muchas cosas para hablar
A propósito de la conmemoración de los seis años de la partida física de Juan Formell1, el canal Clave de la Televisión cubana proyectó el documental Hay muchas cosas para hablar…, una coproducción de Cubavisión y RTV Comercial, dirigida por el realizador Bruno Suárez Romero2.
Desde un acertado nombre, fragmento de la emblemática canción “Chirrín Chirrán”, este documental hace honor al ejercicio de la plática en sus más variadas formas, matices y desde múltiples miradas. Tiene la virtud de recoger testimonios de la trascendencia de la orquesta y la figura de Formell, conjugados con el criterio de voces autorizadas y la voz de esos millones de cubanos que inscribieron e inscriben en su corazón las alegrías que el llamado Cronista social de la música cubana2 supo impregnarles a ellos, fieles protagonistas de los tantos pasajes del acontecer cotidiano llevados por Formell al pentagrama.
Y ese es uno de los méritos de este documental: graficar visual y sonoramente los trazos dejados por Los Van Van en antiguas y nuevas generaciones. Imagino que a más de un espectador tiene que haberle llegado la alegría y también la nostalgia durante la proyección. Especialistas, musicólogos, críticos, conocedores de la música cubana y exintegrantes de la orquesta aquilatan con sus opiniones la obra y huella “vanvanera”: Guille Vilar, César “Pupy” Pedroso, José Luis Quintana “Changuito”, Pedrito Calvo, Mario “Mayito” Rivera, Nerys González, Oni Acosta, José Luis Cortés, entre otros.
Particular, a la vez que valiosa, la definición del llamado songo, de manera que aclara a estudiosos y público en general esa modalidad musical creada por Formell, así como su desarrollo y progreso en el tiempo sin perder esencias. Certera dramaturgia, combinación de testimonios con valiosos materiales de archivos, visión holística sobre el creador –pocos saben de su faceta de trovador a la que hacen referencia el periodista Joaquín Borges Triana y el cantautor Silvio Rodríguez– y montaje dinámico, que incluye la creación novedosa de texturas de archivo, hacen disfrutable el documental.
Hay muchas cosas… se da el lujo de polemizar desde las antípodas y sin medias tintas en puntos tales como la popularidad de la orquesta respecto a otras agrupaciones en varios momentos, o lo que ha sido después de la etapa posFormell, aspecto este bastante polémico. Dejemos el realizador Bruno Suárez, amante e incansable trabajador de la radio y la televisión, quien habitualmente relega el dar entrevistas y protagonizar espacios de promoción, nos ofrezca detalles.
“Haciendo la radio conocí a Formell”
El azar concurrente, al decir de Lezama, permitió a Bruno Suárez Romero realizar una entrevista a Samuel Formell en el 2018. “Me resultó tan atractiva la manera en que expresó ideas que para mí fueron descubrimientos de lo que había sido Van Van y lo que podía resultar después en estos tiempos, que me interesé en hacerle un documental”, comenta. Suárez agradece a la periodista Dachely Almeida haber propiciado esa entrevista.
Luego vendría el acercamiento a figuras claves que conformaban el tejido músico-existencial en torno a Formell, como Pedrito Calvo, José Luis Cortés y otros. “Empecé a grabar de manera aislada. Luego inicié una investigación sobre la historia de Los Van Van y la importancia de Formell en la música cubana”, asegura.
Confiesa que la principal fuente utilizada en el proceso investigativo es su trabajo de 30 años en la radio. “Haciendo muchos programas musicales, haciendo la radio tuve la oportunidad de tener a Formell en varios programas, de escucharlo hablar, de invitar también a otros músicos relacionados con él y escucharlos expresarse sobre Los Van Van. También el intercambio con especialistas.
“Ese saber y ese movimiento en torno al aporte de una agrupación tan importante fue la principal fuente de información. De ahí partimos mi equipo y yo para hacer el material. Creo que organizar todo de lo que de Van Van sabíamos a través de todos estos años de trabajo, ha sido la estrategia para la realización. Es una relación muy directa que te nutre y te obliga a un ejercicio intelectual bastante completo”.
Sobre esa multiplicidad de miradas que hace interesante y llamativo en 57 minutos el decursar de imágenes y sonidos reunidos en el audiovisual, afirma el realizador que el intercambio con los entrevistados –personas de oficio, muchos de ellos compañeros suyos durante años y con los cuales ha intercambiado sobre los temas abordados–, constituyó el vértice capital para la realización y uno de sus objetivos.
“Ellos y yo hemos hecho la radio y la televisión, tienen cosas que decir sobre Los Van Van que no son las que más se escuchan. Es el caso del periodista cultural Machado Conte, el director Ramón Espígul, el crítico Oni Acosta y otros. Son personas con las que he podido compartir pareceres de estos temas de la música”, señala.
“Pude haber elegido un locutor y darle a leer un texto elaborado con mis inquietudes, pero preferí apostar a la combinación de los criterios de los entrevistados que establecer una línea prefijada. De cualquier manera, sabía hacia dónde me dirigía, tenía un punto de vista. Conocía bien el terreno de conceptos en que se movían. Cada uno de ellos es un signo en este material del periodismo cultural, de la musicología, de la participación como músicos dentro de Los Van Van, juegan su rol en la historia”.
La creación
Especial, desbordado, es el momento creativo. Sobre la dramaturgia y guion que sustenta el documental confiesa Bruno: “Desata procesos que resultan de la unión de todas las entrevistas con cosas que no tenías previstas inicialmente y empiezas a construir un discurso. Vas sumándole picos dramáticos a partir de lo que te dicen los entrevistados.
“Construyes con todo: música, imágenes y contenidos. La música funciona como un contenido más y refuerza lo que se dice. El colectivo aporta también criterios. Trabajé con un equipo que se entusiasmó con el material. En general, el proceso creativo ayuda a que se te abra la sensibilidad y generes perspectivas”.
Agradece haber tenido grupo que se entregó al material, “el equipo fue entusiasta, se puso en sintonía. Teníamos el reto de estar grabando en diciembre de 2019, justo en los días del aniversario 50 de la orquesta –se comenzó a rodar en noviembre y se terminó de editar en abril. El mismo 4 de diciembre estábamos grabando. Los primeros planos del documental corresponden a ese día”.
Las polémicas sobre Los Van Van
Sin dudas, la partida de Formell creó incertidumbre respecto al futuro de la orquesta, aunque en vida de este ya la dirección musical fue encargada a Samuel. Una de las virtudes de Hay muchas cosas… es el abordaje de este y otros temas polémicos sobre ese fenómeno músico-social-existencial que es y ha sido Van Van. Asumido con respeto y profesionalidad, ese es uno de los valores que posee el documental.
“Estaba dentro de las cosas pautadas en el documental”, nos dice el realizador. “Tengo como principio al tratar un tema trabajar los elementos característicos de conflicto. Trabajarlos sin morbo, con profesionalidad, para que el público y las partes en debate tengan posibilidad de expresar cada uno su criterio, a la vez que sirva para sacar una conclusión.
“Hay varias cosas de Van Van que en su historia han sido polémicas, no solo la más referida: si la orquesta sin Formell seguiría siendo lo mismo, sino si realmente fue tan popular en algunos momentos respecto a otras agrupaciones, la incorporación de una voz femenina como Yeni Valdés, qué se piensa de la presencia ahora de Vanessa Formell, por qué se fueron músicos como Pupy y Pedrito, en fin, varias.
“Todo esto se siente cuando trabajas con sutileza y de manera respetuosa a todas las partes. Creo que es justo publicar la polémica, ella le pertenece al pueblo, la gran audiencia que se va a sentir representada al hablar de eso”.
El montaje, punto a favor
Refiere Bruno que hay varios especialistas a destacar en el logro de la visualidad del documental, por ejemplo, Rafael Ruiz Cabrales, artísticamente conocido como Felitoruiz, en el montaje, la edición, la posproducción y el colorismo. A él se debe la creación de texturas de archivos como el video clip de la canción “Imaginada”, de Silvio Rodríguez, aparecido en el documental y que realmente no existió.
Otros nombres son los del matrimonio compuesto Angie Hernández y Alan Omar Mairena, en el diseño y posproducción sonora, quienes “buscaron la manera de sacar de lugares complejos a grabar el sonido más limpio y óptimo”, señala Bruno. Pero, sin dudas, el acabado responde a un esfuerzo colectivo que incluye muchos más nombres.
Coda
El realizador no quiere dejar de agradecer al departamento de Archivo Fílmico del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficas (Icaic), el Centro de Investigación y Patrimonio de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), y a la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), de cuyo ejecutivo Bruno Suárez es uno de los vicepresidentes.
No quiero concluir sin antes preguntarle sobre el título, Hay muchas cosas para hablar. “Me justifica que el documental esté montado en la posibilidad de que cada cual exprese su criterio. Por eso escogí ese título”.
Después de esto, el realizador espera que en medio de momentos como estos en que Cuba y el mundo viven una terrible pandemia, Hay muchas cosas… haya sido un regalo que recordara momentos felices en este aislamiento obligado que se vive. “Me complace haberlo hecho”, finaliza Suárez.
Notas:
1 El 1 de mayo del 2014, en medio del jolgorio característico por la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, sorpresivamente uno de los nombres imprescindibles de nuestra cultura dejaba de existir: Juan Formell. Él y la orquesta que creó el 4 de diciembre de 1969, los Van Van, han sido de los que más han hecho bailar a los cubanos. Al enlutar la cultura cubana ese día, la muerte arrancaba a un referente mayor de la música popular, cuyo legado e impronta, de marca mayor, aún están por estudiar. Su desaparición física, que no su figura, crearían muchas interrogantes: ¿y ahora qué, seguirá Van Van?, ¿sonará igual?, ¿perderá seguidores?, ¿cambiará su estética? En fin, se desataba la incertidumbre entre seguidores y especialistas. Habría mucho por hablar a partir de entonces.
2 Director y guionista de radio y televisión. Ha ejercido docencia en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual de la Universidad de las Artes de Cuba (ISA), en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de la Habana, en el Instituto Internacional de Periodismo y en el Centro de Estudios de la Radio y la Televisión. Ha sido multipremiado por su labor creativa en varias ediciones del Premio Caracol de la Uneac y del Festival Nacional de la Radio Cubana. Mereció el Premio de Periodismo Cultural de la Uneac en 1998. Ha sido jurado del Premio Caracol de la Uneac y en varias ediciones del Festival Nacional de la Radio Cubana. Ha impartido cursos y conferencias en el exterior. Es presidente del Tribunal Nacional de Evaluación de directores de radio. Actualmente se desempeña como vicepresidente de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Uneac. Es columnista en el sitio web Cubanow. En la línea de documentales musicales ha realizado trabajos con la orquesta Original de Manzanillo, un making off a un disco homenaje a Alberto Vera, al Festival de Música Sindo Garay y uno a la Orquesta Aragón.
3 Denominación popular que distinguió a Juan Formell.