9 de mayo de 2024

envivo

Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Siempre seducida por la danza

Entrevista con Miriam Hernández Domínguez, bailarina, coreógrafa y profesora del Ballet de la TVC
Miriam Hernández Domínguez

Miriam Hernández Domínguez

Nuestra entrevistada confiesa que siempre se sintió atraída por la danza, aunque sus comienzos fueron en la gimnasia rítmica. Un día se enteró de la convocatoria para ingresar en la escuela de ballet ubicada en L y 19 (Vedado habanero). Se presentó y fue aprobada. Acota que aunque tenía dotes para la danza, la gimnasia rítmica la ayudó mucho.

Pasó primero los talleres y posteriormente el nivel elemental, con las profesoras Laura Alonso, Silvia Rodríguez, Ramona de Saá y Clara Carrasco, entre otras. Con ellas estuvo hasta pasar al nivel medio en la Escuela Nacional de Arte (ENA).

Allí sus compañeros de estudio fueron Jorge Esquivel y Amparo Brito. Participaba en todos los eventos de la ENA y recuerda, todavía emocionada, , que fue escogida para participar en una clase magistral con Alicia Alonso; allí aprendió con ella que el ballet es disciplina, rigor y sacrificio.

En 1981, se graduó y se integró desde entonces al Ballet de la TVC, pues la primera opción fue el ballet de Camagüey, pero ella tenía problemas familiares .Nos dice que el ballet de la televisión fue otra escuela para ella. Era una nueva experiencia trabajar para los más diversos públicos consumidores de la televisión.

Sus profesoras entonces fueron Mirna García, procedente del ballet de Camagüey, y la experimentada Cristy Domínguez, que la ayudó mucho artísticamente. Miriam menciona sonriente que también tuvo como profesor  a Santiago Alfonso, ese gigante de las corografías para cabaré. Un día trajo a una bailarina de Tropicana, Hidolidi, y la puso a hacer una breve demostración.

Él le dijo a ella que tenía que bailar lo mismo, Miriam le dijo: “Yo soy una bailarina clásica”; y él le respondió: “tú eres una bailarina. Tienes que bailar un número de Los Papines. También recuerda al coreógrafo Tomás Morales, con quien hizo su debut como bailarina solista en un espectáculo.

Igual rememora su inclusión en el grupo de bailarines que viajó a México con la gran vedette Rosita Fornés, esa gira ha sido inolvidable, porque admira mucho a Rosita, no solo en el plano artístico, sino también como persona. En México cumplió 20 años y Rosita le cedió su suite para celebrarlo.

Con sacrificio y constancia devino bailarina de primer nivel y, más tarde, coreógrafa, profesora y ensayadora. Ha  trabajado con profesionales de la danza cubana como Pancho y Tania Vázquez, así como con coreógrafos de Alemania.

Fue escogida para trabajar en el Ballet de la Televisión alemana y con un coreógrafo sueco trabajó la puesta del ballet “Carmen”, en una versión moderna. Ha hecho numerosas giras internacionales, tanto en Europa como en Latinoamérica.

Con 42 años decidió dejar la carrera. Le propusieron viajar a Aruba como directora artística y coreógrafa; allí estuvo dos años.

Regresó a Cuba en el 2011. En ese momento Cristy Domínguez la designó para impartir clases en el Instituto de Cultura y Arte en el Departamento de ballet clásico, en República Dominicana. Allá estuvo cinco años. Considera que ha sido una experiencia maravillosa. Cuando llegó, todo estaba desorientado y comenzó casi de cero. Instauró el Baby Ballet y después, los cursos de nivel elemental y medio. Logró  formar un claustro de profesores, tanto de clásico como de otros géneros. Dos alumnos que resultaron ganadores en un concurso internacional, pudieron disfrutar de becas para España.

En Dominicana, Miriam actuó en un espectáculo con la cantante Maridalia.  A su regreso ha insistido ante las instancias gubernamentales de su municipio para instalar una escuela taller, no solo de ballet, sino que tenga distintas variedades de arte como: artes plásticas, música y otras. Ya le tiene nombre a la institución: Duramis Dance; pero no ha encontrado apoyo suficiente para materializar el proyecto.

Por otra parte, la reconocida artista ha hecho trabajos con niños discapacitados y actualmente imparte clases de nivel medio.

Antes de terminar recalca la siguiente idea: “nunca he dejado de estudiar”; hasta clases de arte dramático recibió de esas grandes actrices que son Verónica Lynn y Alicia Bustamante.

Miriam ostenta la Condición Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y TV y es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

error
fb-share-icon

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

uno × 2 =