¿Sonando todas las músicas?
La música, el canto y la poesía, nacieron en la voz humana. Históricamente, los tres de forjaron asociados a la tradición oral y la acción de trovar. En América Latina la nueva canción ha tenido sus nichos de memoria como fenómeno cultural de envergadura sonora, literaria y artística. Otras expresiones, géneros y estéticas nutren el patrimonio de la nación y del ámbito internacional. Por ello, hay que pensar detenidamente cómo impacta la industria fonográfica en la transmisión de mensajes, gustos, símbolos, modos de vida e identidades. Quizá existe un escaso conocimiento de la amplia gama de productos y servicios asociados al arte musical.
Lo patentizó Cubadisco, el evento más esperado de la fonografía cubana, por su dinámica mantiene relaciones con la creación y las acciones de empresas que llevan adelante el proceso para materializar proyectos discográficos, en él, todos los elementos son importantes: inversión, producción, comunicación y distribución; pues influyen al transformar el bien cultural del disco en el producto o servicio que debe llegar a los públicos de manera sistemática.
Aprovechar la savia de Cubadisco demanda estrategias bien pensadas, suele ocurrir que la clausura del evento marca silencios parciales o definitivo. Imposible soslayar que cada fonograma revela informaciones historiográficas y musicales, las cuales propician formular políticas editoriales.
El estudio, la búsqueda en los archivos, el redescubrimiento de nombres y estéticas enriquecen el patrimonio, los valores de la música auténtica que no envejecen, son renovados mediante el aporte de figuras, estas legitiman raigambres, géneros e innovaciones en el panorama sonoro y rítmico de la nación.
En opinión de la maestra Argelia Fragoso: “la cancionística merece una mayor presencia en los medios de comunicación audiovisuales. Jóvenes talentos han surgido, hay que aprovecharlos”.
También Pancho Amat, Premio Nacional de Música, insiste en “ampliar en la programaciones el diapasón de géneros e intérpretes”. Por su parte, Omara Portuondo destaca el beneficio que representa estar cerca de la juventud. “Inspiran, y nos dan nuevas energías”, precisa.
Poco se visibilizan en la pantalla los fonogramas galardonados en Cubadisco, por ejemplo, el Gran Premio compartido al DVD Dos Leyendas. De Revé a Van Van y Saxofones Live Session, del Cuban Sax Quintet, laureado también en Música Instrumental, Making off y Diseño de sonido.
¿Por qué no seguir de manera sistemática las pistas de una celebración que en el certamen privilegió especialidades, las cuales merecen mayor interés por parte de los públicos dada su connotación cultural. Al parecer, el apartado música para niños solo consideró una parte de los públicos, aunque también las niñas son destinatarias de producciones dirigidas a los de menos edad, quizá debiera pensarse en denominar la categoría música infantil o música para la niñez en beneficio de las mayorías, pues el gusto se forma desde edades tempranas.
El Canal Clave, espacios de los canales Educativo y Educativo 2, incluyen conciertos, perfiles de compositores e intérpretes y acercamientos a las músicas diversas. Pero resultan insuficientes estas proyecciones. De ningún modo perdamos de vista el continuo avance de la tecnología digital que posibilita la existencia de fonogramas en nuevos formatos de comprensión del sonido como el mp3 y la comercialización mediante internet por la descarga digital. No bastan dictámenes y otros documentos, llevarlos al ejercicio cotidiano requiere del empeño y la acción de instituciones, músicos, realizadores de radio y televisión, periodistas; es esencial la labor de quienes participan en las producciones, el diálogo, la gestión cultural de las músicas.
Por doquier proliferan ideas, visiones de lo artístico, lo literario, referencias, múltiples significaciones, ninguna señal es inocente. Lo puro no existe, hay que estar alertas, cada texto dice algo, necesitamos desentrañarlo, lo cual solo se consigue en el acto de pensar y difundir las músicas de calidad artística para que lleguen a todos los destinatarios. Compartir lo mejor, de eso se trata.
