Toda mi vida la he dedicado a la actuación
Este actor, dedicado en cuerpo y alma a la actuación, demostró en el diálogo con En Vivo sus grandes dotes de comunicador.
Sus inicios son en la radio fueron en 1957, como operador en una emisora en su natal Camagüey, después de terminar sus estudios como operador de planta en comerciales, pero siempre le gustó la actuación.
Comenzó en el teatro formando parte de un grupo de aficionados dirigido por Miguel Ponce, en 1960; ya en 1961 se convierte en profesional cuando entra a trabajar en el Conjunto Dramático de Camagüey, allí realiza actuaciones en varias obras como: Monte Adentro, Santa Juana de América, Santa Camila de La Habana Vieja y La casa del té de la Luna de agosto, entre otras.
En 1968 se incorpora al Conjunto Dramático de Oriente, radicado en Santiago de Cuba, donde interviene en más de diez obras de la literatura cubana y universal, entre las que destacan: Los cuenteros, De teatro cubano se trata y De cómo Santiago Apóstol puso los pies en el tierra, que tuvo gran aceptación del público.
Hacia 1975 regresa a Camagüey y se incorpora de nuevo al Conjunto Dramático, donde había actuado antes. Posteriormente pasa a trabajar en el Conjunto Dramático de Radio Cadena Agramonte, donde realiza un exitosa labor en la programación radial, en varios espacios como: Teatro, Novela Cubana, Frecuencia 910, Aventuras. Guateque campesino, y otros ocasionales.
Muy significativo Héctor fue el año 1992, pues su hija le plantea que quiere estudiar Biología y en su provincia no había esa carrera. Deciden mudarse para La Habana y así comienza su larga carrera televisiva, con aventuras y telenovelas que lo convierten en actor casi indispensable en estos espacios, así como de innumerables teleplays.
No podemos pasar por alto sus actuaciones en las aventuras Hermanos, cuyo personaje ha quedado grabado la historia contemporánea del género en Cuba. Cuenta que todavía lo ven por la calle y le gritan: “Lorencito…”.
También destacó por sus roles en las novelas Cuando el agua regresa a la tierra, Pasión y prejuicio, Entre mamparas, El eco de las piedras y Si me pudieras querer, y las más de 76 apariciones en espacios humorísticos como Punto G y varios capítulos de la serie policiaca Tras la Huella. Asimismo ha hecho cabaret para encarnar el famoso gallego, a dúo con el negrito y la mulata.
De su experiencia docente sobresale haber sido jurado en el Instituto Superior de Arte (ISA) y de la escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños para la evaluación de tesis de graduación de alumnos en ambas instituciones.
El cine no ha sido ajeno para este polifacético actor, que se ha desempeñado en varios filmes tanto cubanos como en coproducciones con otros países. Entre los más conocidos están: La batalla del Jigüe, El brigadista, Amor vertical, así como en las coproducciones Calor y celos, Rumbera, Robinson Crusoe y Una rosa de Francia. Ha protagonizado cortometrajes y medio metrajes. Todos recordamos con agrado su participación en la película La Bella del Alhambra, donde encarnó al “galleguíbiri”, que hacía pareja con el negrito “pancontíbiri”.
Ha ocupado cargos tales como Director del Conjunto Dramático de Camagüey, Miembro de la Comisión Nacional de Evaluación. Además, trabaja de manera voluntaria en el Taller de Transformación Integral del Barrio, que promueve el desarrollo de la cultura en la comunidad El Príncipe, del municipio Plaza de la Revolución, en La Habana, y dirige el grupo de teatro infantil del mismo territorio. Desde el 2015 pertenece al Consejo Técnico Asesor de la Agencia Caricatos.
En su larga y acuciosa carrera artística ha sido merecedor de varios premios y distinciones: Diploma del periódico Adelante, de Camagüey, por su labor en el teatro, cuatro distinciones al Mérito artístico, Distinción Raúl Gómez García, Sello por la cultura nacional, el reconocimiento Gitana Tropical, el Sello por los 85 años de la Radio Cubana, Miembro de Mérito de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y el Sello por el Aniversario 65 de la Televisión Cubana, entre otros.
Este actor merece todas estas distinciones y muchas más, pues ha demostrado durante toda su carrera que para él lo primero es actuar y hacerlo convincentemente, para que el público siempre lo recuerde con agrado y admiración.