Trascender espacios de debate como ComunicarTV

ComunicarTV
Comunicar TV es un nuevo y necesario espacio de reflexión, cuyo epicentro en el Pabellón Cuba, vuelca las reflexiones de los equipos de realización y los públicos hacia el quehacer televisivo cubano.
Esta iniciativa de diálogo, destinado a la reflexión sobre los medios de comunicación, especialmente de la TV, resulta una excelente oportunidad para valorar, analizar, criticar, asumir y criterios acerca de la producción televisiva cubana.
No obstante, sigo pensando que antes de ello, hay que colocar la reflexión-actuación en lo que está pasando ahora mismo en el orden de la realización en la TV; de una crisis estética en cuanto a presupuestos artísticos parte todo.
Debe valorarse primero qué ocurre en la programación de estos días, si es realmente entretenida; si cumple la función de instruir, esparcir, a la par de lograr el divertimento.
Sucede que mientras los animados no motiven en los niños el placer de verlos, por lo desacertado de muchas propuestas, pues se alejan de un espacio concebido especialmente dentro de las parrillas de programación para los infantes.
En tanto, las telenovelas, en su afán de ser profundas, pudieran provocar reacciones nefastas con finales totalmente ajenos a la consecución de lo tratado.
Por otra parte, en ciertos espacios musicales el talento presentado de primer nivel resulta ser mediocre, y en los dramatizados prevalece una reflexión en tono de discurso, en lugar de un parlamento orgánico, con sus adecuados matices de intención y locución.
Algunos programas ideados para los jóvenes se convierten en la muestra de una música alejada de valores, con secciones que, en lugar de promover el buen gusto y maneras de hacer, favorecen la chabacanería y el dislate.
Podrán sumarse nuevos espacios de reflexión, sin embargo, el discurso quedará vacío en tanto a los programas les falte contenido, mensajes atractivos y novedosos.
La factura estética de los programas necesita una revisión que va más allá de los presupuestos económicos y se inscribe en los del buen decir y hacer.
Mientras eso se divorcie de la realización diaria, exceptuando algunos espacios, ComunicarTV se podría convertir en un encuentro social, donde conocedores expertos de la televisión y televidentes intercambien sobre distintos temas, pero quedaría lamentablemente en el acto de intercambiar ideas, aceptar sugerencias, anunciar voluntades de cambio, y no en el ejercicio didáctico que tanto la televisión ya necesita.