14 de octubre de 2024

envivo

Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

¿Un deísmo de nuevo tipo?

En nuestros medios de comunicación se abusa de la preposición `de´ en algunos casos geográficamente hablando
medios de comunicación

Teológicamente hablando, el deísmo es la doctrina filosófica sustentada en la creencia de un ser supremo que permanece desconocido e intocable, tal cual sucede en varias religiones a saber. Pero, gramaticalmente hablando, el deísmo se refiere al uso innecesario –y por tanto incorrecto– de la preposición `de´ antecediendo al pronombre relativo `que´, como en el caso de la frase `no me di de cuenta´.

El queísmo –por el contrario– es la omisión de dicha preposición `de´ cuando realmente es imprescindible antes del `que´ en algunas oraciones subordinadas. Por ejemplo: “es hora que me escuchen”.

Y si usted, amable y paciente lector, ha llegado hasta aquí, posiblemente se esté preguntando a qué obedece la profusa y ojalá no piense que pedante introducción de este comentario. Pues sencillamente se debe a lo que se me ocurre nombrar un “deísmo de nuevo tipo” evidenciado con suma frecuencia en nuestros medios de comunicación, en los cuales, a mi juicio, se abusa de la preposición `de´ en algunos casos geográficamente hablando.

Digo esto porque considero inadecuado referirse, por ejemplo, a la provincia de Ciego de Ávila o al municipio de Guane, cuando lo correcto sería decir la provincia Ciego de Ávila o el municipio Guane. No olvidar que, entre sus diversas funciones, la preposición `de´ es un conector de nuestro rico y bello idioma que indica pertenencia. De tal modo, si se antepone al nombre de cualquier provincia o municipio parecería que se habla –y retomo el mismo ejemplo– de una provincia que pertenece a Ciego de Ávila, o de un municipio que pertenece a Guane, lo cual es totalmente absurdo, ¿no es verdad?

Y si algún filólogo –lo cual profesionalmente hablando disto mucho de ser– opina de otro modo, ruego que me lo haga saber cuanto antes. Pero de estar yo en lo cierto –y utilizando correctamente la proposición a la cual he dedicado estas ya extensas líneas– es hora de que lo expresado en ellas sea tomado en cuenta de una buena vez, tanto en la radio como en la televisión cubanas.

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