28 de abril de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Unos minutos con el director de Vivir del cuento

En Vivo conversó unos minutos con el director del prorgrama televisivo Vivir del cuento, Ignacio Hernandez Benitez, quien estuvo de cumpleaños el pasado 30 de abril.
Ignacio Hernandez Benitez

Ignacio Hernandez Benitez

El pasado 30 de abril Ignacio Hernandez Benitez, director del programa televisivo Vivir del cuento, sumó una velita a su pastel de cumpleaños. Con el propósito de no pasar por alto el acontecimiento la Revista en Vivo conversó unos minutos con el también guionista.

“Soy  natural de La Habana aunque me unen grandes afectos a la Ciudad Condal de Jaruco en la actual provincia de Mayabeque; mi padre y toda la familia paterna es oriunda de allí. Esto me hacía viajar con frecuencia al poblado donde conocí a personas maravillosas e incluso viví allí de manera intermitente hasta la adultez.

Mi esposa es Nelia Casado, quien se desempeñó como asesora de “Jura decir la verdad” por mucho tiempo. Tenemos dos hijos, uno es director de fotografía y el más pequeño actor, quien forma parte del elenco de la actual temporada de Calendario, afirmó Hernandez Benitez.

“Llegué a la televisión cubana a través del Centro de Investigaciones Sociales, al cual deben dirgirse los que deseen desarrollar un trabajo de dirección efectivo. Allí se puede acceder a un caudal informativo imprescindible a la hora de hacer un proyecto televisivo como Vivir del cuento”, agregó el director.

¿Vivir del Cuento es su primer proyecto televisivo?

No, antes hice “Los amigos de Pepito” que tuvo mi idea original y fue escrito por Marcos García. En un inicio no lo dirgí,  pero al incorporarme lo hice con agrado porque el programa, además de reflejar la gracia del cubano, rescató del anonimato a personas con alta capacidad para hacer chistes.

Al concluir en pantalla comencé a pensar otro proyecto donde los cuenteros que trabajaron en “Los amigos de Pepito”  continuaran ligados a la pequeña pantalla. Fue  entonces cuando surgió  Vivir del cuento.

¿Cómo fue en sus inicios?

Continuó como programa de participación, pero se mezcló con situaciones dramatizadas.  Esto me dio la posibilidad de hacer invenciones cómicas y, al mismo tiempo, desarrollar en la Casa de Pánfilo la academia del cuento. Mantuvimos algunos pesonajes de “Los Amigos de Pepito”, Antonio Berazain siguió como guionista, pero en lo básico se rompió con el esquema anterior.

No tuvimos otra opción ya no aparecían quienes quisieran hacer chistes en televisión por lo difícil que resultaba llegar a la capital. En medio de esta crisis la vida puso en mi camino a Luis Silva, quien ya tenia montado el personaje de Pánfilo y su monólogo del pan.

Transitamos entonces a una comedia de situaciones en la casa de Pánfilo, cada lunes contábamos una historia lo que significó un reto.

Luis Silva

Luego llegaron locaciones en exteriores, invitados y el programa fue subiendo la parada. La  evoluciòn fue gracias al colectivo que entendió la nueva dinámica del espacio.

En estos 3 lustros por Vivir del cuento transitaron actores y actrices de primer nivel. ¿Cómo lo lograron?

El llamado de atención de estas figuras se logró con la calidad del programa. Es difícil que alguien guste participar en un espacio carente de eficacia  con un perfil humorístico que no de risa. Cuando se consigue un proyecto estable con un buen nivel de audiencia se marca la diferencia, pero además se atrae a los consagrados y ese es el caso de Vivir del cuento.

Muchas veces hacíamos 4 programas con un invitado que asumía igual número de personajes. Esto en retrospectiva era un desafío para el actor, para mí como director y para quienes estaban detrás de cámara. Sin embargo, nadie se negó a participar y lo hacían con sentido de pertenecia, algo que como rector de las emisones siempre agradeceré.

Por fortuna tenemos en la actualidad un poco más de solvencia económica y esa duplicidad de roles, se hace, pero en menor medida. Podemos invitar al actor que defienda mejor el personaje.

En Vivir del cuento trabajan actores con formacion académica y otros empíricos . ¿Cómo se establece esa relación?

Fluye de manera armónica y siempre resaltamos el talento. Es el caso de Evarista, Heriberto Chacón y Chequera que no son profesionales, pero sí  muy orgánícos y quienes los ven actuar no cuestionan si tienen o no formación artística por su competitividad. De igual manera sensibilizamos  a estos actores y le ofrecemos herramientas para un desempeño positivo. Noentraron a Vivir… con protagónicos, sino con pequeñas situaciones que se enriquecieron poco a poco       

Heriberto Chacòn

Barack Obama en Vivir del cuento. 

La visita nos sorprendió a todos, pero mucho más la elección del programa para establecer el contacto presidencial con los cubanos. De la embajada de Estados Unidos en Cuba llamaron a Luis Silva y le comentaron su interés en hacer un primer vínculo con el personaje de Pánfilo.

Luis me lo comunicó y de inmediato fuimos para el Icrt a informar la situacion. Ahí saltaron un poco las alarmas porque eso no estaba programado en la visita. Se hicieron varios encuentros con el personal de la embajada con la finalidad de saber qué quería.

En un incio se habló de un contacto de un minuto para salir al aire antes de la visita del Presidente. Luego todo se concretó y uno de los momentos fue la visita de Obama a la casa de Pánfilo.

¿De donde partió esta idea?

Supe después que fue la esposa del embajdor de Estados Unidos en Cuba fue quien sugirió el encuentro. Veía el programa, conocía los grandes niveles de audiencia y lo que  significaba Pánfilo para los cubanos.

Como estrategia de comunicación la idea me pareció excelente, pues acercando a Obama a Pánfilo se establecía un acercamiento con el pueblo. A la situación agregamos el juego de dominó por representar uno de los  pasatiempos más queridos de los cubanos; finalmente todo fluyó de manera armónica. El guión lo escribimos entre Luis Silva y yo con aboluto respeto a los códigos del programa: la comicidad.

La crítica como elemento para mejorar la sociedad.

Esta surge con la madurez del programa y con la propia evolución del personaje que cuenta historias inherentes a un grupo social: los jubilados. En esa  evolución del personaje colocamos poco a poco los conflictos más urgentes.

Siempre digo que la  misión nuestra debe ser divertir y reflexionar, ante una situación en la cual se incluyen varios sectores del entramado público.Cuando criticamos esto no va a todos sino a quienes hacen mal su trabajo; es como decir “al que le sirva el sayo que se lo ponga”. Recordemos que el humor es crítico y cuestionador por esencia.

Algunos oyentes me han pedido que no toque este o aquel tema y yo les respondo que al programa le toca hablar sobre Cuba, con respeto y apego a la realidad .Jamás permitiría conversar de un asunto que no fuera real.

Proyectos inmediatos

Trabajamos en varios programas para cubrir la temporada de julio y agosto y después continuaremos hasta septiembre en que Vivir del Cuento cumple 15 años.

En la despedida Ignacio manifestó “sentirse satisfecho con el programa por la pegada alcanzada entre los cubanos, algo que nunca imaginó ni en sueños”. Está seguro que “mostrar una buena historia garantiza el 90 por ciento del éxito». Por eso, considera de importancia que se cree una escuela de escritores porque en la vida real la escacez de guionistas es el talón de Aquiles de la televisión cubana.

Parte del colectivo

Fotos: Cortesía de la autora

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