27 de julio de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

“Yo hablo en la radio como en mi casa, relajado”

Entrevista al Premio Nacional de Radio 2021, Ismael Rensoli
Ismael Rensoli

Ismael Rensoli

Casi enamoro a Ismael Rensoli por teléfono. Acepto que me dejé llevar por el entusiasmo, después de escuchar su voz nuevamente, en el programa radial La Victrola. Acompañado, no de una música vieja, sino de una sonoridad buena, con sabor a autenticidad y triunfadora de la estricta prueba del tiempo, este excelente comunicador, me hizo recordar momentos más felices.

Rensoli siempre ha identificado como aliados a la imaginación, la economía de recursos que distingue a la radio y poner el corazón a cuanto crea. Miembro honorífico del consejo de dirección de la emisora Habana Radio, título con el que se autoproclama, ha recibido este año el Premio Nacional de Radio. Justo reconocimiento a su continuada labor investigativa y comunicacional sobre la música cubana y al conjunto de su obra radial. De su relación con Habana Radio conversamos, porque en más de 20 años, ha dejado claras sus lealtades.

Después de 22 años y ahora sin la presencia física de Eusebio Leal, ¿cómo se proyecta Habana Radio hacia el futuro?

Creo que Habana Radio tiene la suerte de seguir conservando sus presupuestos fundacionales, los que dieron su razón de existencia, que fue sobre todas las cosas, divulgar la obra restauradora de la Oficina del Historiador, ensalzar a las figuras más prominentes de la cultura cubana, mantener vivo el legado de Martí y divulgar todo lo que tiene que ver con el acontecer cultural, fundamentalmente, en el Centro Histórico”.

¿Cuál ha sido la actuación de Magda Resik en esos propósitos?

Magda ha mantenido un nivel de exigencia, de constante seguimiento a las directivas trazadas por Eusebio, defendiendo la plataforma programática de la emisora que estableció Leal, sobre los conceptos del humanismo, lo que debía ser una emisora de radio en las circunstancias de la Oficina del    Historiador, la utilidad que podía tener y que le dió sustento a su aprobación en 1999.

¿En que han variado las propuestas de Habana Radio en el verano?

Los programas siguen intactos en sus objetivos, pero en el verano, la parrilla de programación ha reforzado los programas dedicados a la juventud, con mejores propuestas temáticas para esas edades, además se ha logrado una eficaz divulgación del proyecto Rutas y Andares, de manera más fresca, juvenil, en las circunstancias a que nos circunscribe la pandemia.

Usted realiza para Habana Radio cuatro programas y, entre ellos, La Victrola le ha dado grandes satisfacciones, ¿Qué puede comentarnos de ese espacio?

La Victrola intenta ser un programa popular, más de barrio, del cubaneo sano. Pretende retratar, escuchando una victrola, a alguien que enamoraba o se tomaba un trago de ron. Por todo eso, persigue un estilo más directo. Lo hago a mi manera, sin pretensiones. Es justo, ético y decente mencionar a Rey Noa, el cual me facilita contenidos y aporta sugerencias musicales. Me gusta trabajar con gente joven y dejar la puerta abierta a los que vienen detrás. En cuanto a la audiencia, siempre hemos recibido muchas llamadas y correos electrónicos, expresando la aprobación del espacio. Hace ya un tiempo, organicé algunos encuentros con los oyentes para dinamizar esa interrelación y crear la posibilidad de un dialogo profesional.

La Victrola ha asumido un ritmo más pausado, quizás porque está saliendo al aire grabado, debido a Covid, ¿ha influido este cambio en su realización?

Claro, el programa grabado permite rectificar los errores y lo prefiero. A pesar de que grabo desde mi casa, se mantiene el interés de la audiencia y lo percibo por los correos que nos hacen llegar.

En estos 22 años, usted ha reunido material de archivo para incluir entrevistas de años anteriores, ¿prepara los cuestionarios o el diálogo surge espontáneo?

Tengo un archivo histórico con personalidades como Luis Carbonell, Luis Oviedo, Ciro Bianchi, Ivette Cepeda y muchos otros que cuando visitaban la emisora, yo los sorprendía, invitándolos al micrófono, en lo que más bien eran conversaciones espontáneas ya que La Victrola, no es un programa de invitados. Las entrevistas son ocasionales, no de plantilla.

¿Qué características diferencian lo otros espacios que realiza en Habana Radio?

Caminando en la noche propone caminar imaginariamente por las calles de la Habana y a la vez cuento una historia, que puede ser sobre el Parque Central, el Caballero de París, grandes incendios, los edificios más altos, diferentes temas. Con motivo de las olimpiadas, dediqué una emisión al Andarín Carvajal, otra a Kid Chocolate y me quedan pendientes Ramón Fonst y José Raúl Capablanca.

En este espacio, utilizo música más contemporánea que en La Victrola y presento artistas como Omara Portuondo, Carlos Varela, José María Vitier y muchos más.

¿Cuáles son las características de El Cañonazo?

Pretendo que ese programa sea como un De la Gran Escena radial, al incluir un repertorio de glamour, con grandes concertazos. No contamos con un archivo amplio de los grandes espectáculos que se han ofrecido en nuestro país, los tenemos, pero no en la cantidad y calidad necesarios.

Hemos trasmitido en El Cañonazo, que tiene ese nombre por el famoso cañonazo de las 9:00 p.m., el tremendo espectáculo de Los Van Van en su 40 aniversario y del marco internacional, presentaciones de grandes figuras como Barbra Streisand, Frank Sinatra y otras personalidades.

Ofrecemos recitales de alta factura sonora, de los cuales, en Cuba, existen muy pocos, debido a las limitaciones en la infraestructura tecnológica. Los Concursos Adolfo Guzmán, de gran interés artístico, no cuentan con la calidad técnica para ser transmitidos por la radio y no siempre se archivaron para el medio radial. Se archivaron para televisión, pero el sonido de la televisión, no es de calidad para la radio.

¿Por qué el sonido de la televisión cubana no es adecuado para la radio?

Porque es un sonido que tiene hiss o ruidos de línea. En la radio percibes que muchos conciertos de artistas cubanos no tienen la calidad digital que tienen las presentaciones extranjeras. Excepcionalmente, se ha logrado una alta calidad en conciertos de Ivette Cepeda, Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, que cuentan con una apoyatura técnica de primer mundo, respaldados por Bis Music en la realización de DVD, pero se hace muy costoso.

¿Qué puede decirme sobre El Sonido de las Estrellas?

Ese espacio difunde lo mejor del jazz cubano e internacional, aunque no solo muestra ese género. Por ejemplo, incluí el espectáculo del multipremiado álbum, Inolvidable, de Nathalie Cole y otros de cercanía temática.

¿De esas cuatro propuestas, cúal prefiere?

Todos responden a mis preferencias musicales, La Victrola fue el pionero, un programa fundador de la emisora.

¿Cómo se siente al presentar los programas?

Para mí es un ejercicio espiritual de primer orden, yo hablo en la radio, como hablo en mi casa, relajado.

¿Qué es Habana Radio para usted?

Una oportunidad de probarme, de hacer cosas que no hacía antes y ni me pasaban por la cabeza, como, por ejemplo, conducir programas. Sobre todo, significa que depositen la fe en mí, lo cual es estimulante.

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