28 de marzo de 2024

envivo

Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

La investigación mediática: herramienta indispensable en los momentos de cambio

Conocer la opinión de los públicos propicia la transformación de nuestros medios
La neurona intranquila

Grabación en estudio de La neurona intranquila.

En la primera década televisiva cubana regía el modelo de radiodifusión con fines comerciales, sustentado en el rating de los programas televisivos mediante la investigación de comunicación aplicada al sector mediático1.

En nuestra etapa de servicio público, por casi cuarenta años, el Centro de Investigaciones Sociales del Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt) estableció el Estudio sistemático de auditorio2, aplicado regularmente mediante una red nacional de gran fortaleza. En este, además de las técnicas y herramientas cuantitativas, se alternaron dinámicas de grupo cualitativas, estudios de programas cero, investigaciones de mercado propias y de terceros, aplicaciones específicas monotemáticas, etcétera.

Su demostrada utilidad para nuestra institución y la sociedad, permitía pulsar la opinión de los cubanos en diversas provincias, tanto en zonas rurales como citadinas; identificar y caracterizar las tendencias de aceptación o rechazo de la programación radial y televisiva, trazar políticas y corregir distorsiones mediáticas.

Las estructuras funcionales del Icrt cambiaron y hoy nuestras investigaciones mediáticas se solicitan y financian a solicitud de radioemisoras y televisoras. Como resultado, hay menos investigaciones y sondeos de opinión, la mayoría de ellos son parciales, citadinos y habaneros, lo cual excluye a gran parte de la población.

La participación de los públicos en los proyectos mediáticos tiene diversas modalidades pero se complementan entre sí.

Entre las más populares destacan las competencias de habilidades, conocimientos, interpretación escénica o juegos; el envío de temas o sugerencias (Escriba y lea o La neurona intranquila), las cartas, correos electrónicos, las llamadas telefónicas y mensajes en redes sociales y los sondeos de opinión en la calle etc. En reciprocidad, los programas dan acuse de recibo de estos mensajes o felicitan a sus audiencias por diferentes razones personales.

Pero este universo de retroalimentación emisor-público no provee toda la información que necesita nuestro sistema nacional de radiodifusión pública.

En primera instancia, por muy de moda que estén las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; no todos tenemos acceso a ellas, en consecuencia, quienes las emplean constituyen un tipo específico de público que asume esta interrelación como una nueva práctica cultural. Es decir, la naturaleza de los mensajes se relaciona con diversos segmentos de la población.

Comunicar TV, dinámica de grupo monotemática realizada en la Sala Che Guevara del Icrt, para los públicos posee un reducido escenario físico y aunque se anuncie por los canales nacionales también congrega a un tipo específico de público.

Ninguna de estas modalidades suple el estudio científico de la población cubana, segmentada mediante una muestra estadística proporcional por sexo, provincia, zona de residencia, ocupación, profesión, nivel educacional, entre otras variables que identifican las tendencias del comportamiento de las tipologías de públicos nacionales.  

Hoy, junto a la transformación del modelo económico cubano, se renuevan también la tecnología, las estéticas y el simbolismo de los ámbitos y fenómenos sociales:

Internet, las redes sociales y la telefonía móvil revolucionan las prácticas comunicativas-culturales, los modelos, formatos, estilos del contenido-forma mediáticos.

Hasta hace poco las relaciones entre los medios de comunicación y los públicos se concentraban en los soportes mediáticos tradicionales Hoy, su democratización y diversificación genera mayor interactividad, visión y hasta convierte al antiguo receptor mediático en gestor y protagonista de la agenda mediática.

En momentos de una dinámica tan vertiginosa donde se transforman muchas esencias y elementos formales de nuestra sociedad, la investigación mediática deviene herramienta vital en la toma de decisión empresarial, institucional y en la proyección de políticas sociales a corto, mediano y largo plazo.

Aunque algunos lo olviden, nuestras propuestas deben fundir a la perspectiva del emisor y sus creadores; las necesidades de todos sus públicos. De no ser así, será difícil responder a la infinidad de cambios, problemáticas, experimentos y prácticas que hoy vivimos, incluso en la programación radial y televisiva.

Notas:

1  También pioneros como Raúl Gutiérrez Serrano descollaron en los estudios de opinión pública en el campo político e hicieron sondeos de opinión fundamentalmente para realizar pronósticos de varias elecciones presidenciales, publicados en la revista Bohemia.

2 Basado en el muestreo estadístico-probabilístico de la población cubana.

error
fb-share-icon

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

20 + 1 =