27 de julio de 2024

envivo

Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Preludio y guajira para un Cubadisco

La nueva edición de la Feria del fonograma insular, Cubadisco 2024, tuvo su gala de apertura con el habitual concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional dedicado a la música campesina.
CubaDisco

La nueva edición de la Feria del fonograma insular, Cubadisco 2024, tuvo su gala de apertura con el habitual concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional dedicado a la música campesina.

No hay que aportar demasiadas razones para argumentar la pertinencia de esa decisión: baste conocer la importancia de este género en tanto esencia y raíz de nuestro patrimonio, y demostrar una vez más lo legítimo de hibridar tendencias y sonidos, concretamente el sinfonismo con la música popular , como quedó explícito en el concierto de marras desde la perspectiva de algunos autores que han trabajado en tales fusiones a lo largo de su obra, o incorporando páginas del cancionero cubano y latinoamericano al formato mayor de la orquesta.

La gala , que también se dedicó a Colombia – país reverenciado este año por el evento- abrió con uno de esos compositores que incorporaron con frecuencia lo guajiro a sus creaciones: el imprescindible, inolvidable Carlos Fariña, estuvo presente con su » Punto y Tonada».

El ensemble, bajo la experta batuta del maestro Igor E.Corcuera, logró una de las características de la pieza: que las improvisaciones del laúd, ese instrumento típico de la música de nuestros campos, fuera remedada por los violines primos, además de conferir mediante todas sus secciones la riqueza y sabor de tan emblemática obra del gran músico nuestro.

Beatriz Corona es otra de las especialistas en sumar el sonido y la estructura del campo cubano a variados formatos de cámara y solistas.

En tal sentido, la también destacada autora de composiciones para coros, que le han valido más de un lauro, regaló al programa el estreno mundial de su pieza» Preludio y guajira XVII», que culmina el ciclo de esas fusiones que ha realizado desde 1980, además de encargarse de buena parte de los arreglos para el concierto .

Merecen relieve en ese aspecto la hermosa canción » De donde viene el.amor» ( José Ordaz Aguilera) a la que la orquesta extrajo y trasmitió todo su lirismo y poesía, o verdaderos clásicos de la guajira como » El.amor de mi bohío» (Julio Brito) o » La sitiera» (Rafael López González), que contaron en la parte vocal con el bello timbre de Eduardo Sosa – tan solo un poco adelantado en el tempo en la primera- y las cohesionadas voces de la Schola Canturum Coralina dirigida por Lisandra Rodriguez.

Otro aporte desde el canto fue el de María Victoria, ese emblema del género, quien desplegó su gracejo y poderosa voz en homenajes a su mentora, la decana Celina González.

No podía prescindir el concierto del llamado » tresero mayor», Pancho Amat, quien como se sabe ha hecho de lo campesino un verdadero sacerdocio.

La gracia y virtuosismo trasmitidos con su » El gallo pinto», o generando otra creativa mezcla ( al invitar a su colega italiano Davide Lo Surdo) quien con su energética guitarra eléctrica coprotagonizó una verdadera controversia guajira- rock que devino toda una fiesta.

Fiesta toda que constituyó la Gala apertura de esta nueva edición de Cubadisco, prólogo ideal para la gran fiesta de nuestra música.

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

diecinueve + quince =