¿Qué pasaba en Cuba cuando llegó la tv a color? (Parte III)
Hotel Habana Libre
Ya nos hemos referido al despiadado combate protagonizado por los hermanos Goar y Abel Mestre, zares de la CMQ y Gaspar Pumarejo, dueño de Unión Radio, compitiendo por sacar al aire la señal televisiva. En tal puja, como es sabido, salió triunfador Pumarejo en 1950.
Hubo un segundo round: la competencia por crear una emisora de televisión a color. Y nuevamente resultó Pumarejo triunfador.
A las seis de la mañana del día 19 de marzo del año 1958, desde el Hotel Habana Hilton, sale al aire el Canal 12, TELECOLOR S.A., planta de Pumarejo, con tecnología de la RCA. Primera telemisora a color fuera de los Estados Unidos. Transmitiría diariamente una veintena horas consecutivas, abarcando el territorio que va desde Matanzas a Pinar del Río.
Y, para inaugurar, se formó un tremendo fiestón. Allí estuvo la prensa del patio, pero también dieciocho periodistas neoyorquinos, diez del Miami Herald y varios por la televisión norteamericana. Entre los artistas, Fernando Albuerne, Olga Guillot, Otto Sirgo y un largo etcétera.
En efecto, todo eso sucedía en torno al universo donde se enseñorean unas coloridas ondas electromagnéticas. Pero, ¿y en este mundo real, tangible? Sí, mientras tanto…
¿Qué estaba pasando en Cuba?
He aquí la verdad, monda y lironda.
La Academia de Ciencias es una oficina del Ministerio de Justicia, solo para emitir dictámenes médico-legales. Se le asignan unos 600 pesos al año.
Hay 600 mil niños sin escuela y 10 mil maestros sin empleo.
Desde 1950 se han creado ocho mil empleos industriales. Pero en ese período han arribado a la edad laboral 150 mil jóvenes.
Hay 549 mil desempleados, en una población laboral de 2 millones 204 mil.
El ocho por ciento de los propietarios posee más del 70 % de las tierras. Las fincas con más de 30 caballerías controlan el 73,3 % de la superficie cultivable.
Las inversiones norteamericanas en Cuba sobrepasaban los mil millones de dólares.
El pueblo se está desangrando, en lucha contra un régimen espurio, surgido de un cuartelazo.
Y precisamente el 19 de marzo de 1958, el mismísimo día en que se concreta el éxito tecnológico al cual nos veníamos refiriendo, aparecen baleados y con señales de tortura los cadáveres de varios jóvenes, entre ellos, Sergio González, El Curita, líder digno de nuestro emocionado recuerdo.
