Raras fantasías
Una de las líneas editoriales que ha encarado la editorial En vivo es la producción de libros para el público infantil. Huelga decir que para ese gran estrato de los “locos bajitos”, como diría Joan Manuel Serrat, siempre serán pocos los regalos y los esfuerzos. Ayudarlos, no solo a tener una infancia placentera y a que crezcan felices, sino incluir todas las sendas posibles para educarlos y formar hombres y mujeres de bien, es obligación de todos.
Así que nuestra editorial regresa al ruedo con dos títulos de temática muy atractiva para niños y niñas. El primero de ello es el cuaderno ¡Qué raro!, de la autoría de Yumié Rodríguez. Esta presentadora de radio y televisión es graduada de la Escuela de Arte de La Habana y tiene ya años de trabajo y vasta experiencia en los medios de comunicación. Narradora oral, escritora, guionista de espacios radiales y televisivos, ha impartido clases, talleres y conferencias en nuestro país y en República Dominicana, México y Colombia, entre otros países.
Ahora nos regala este texto que se dirige a que posemos la mirada en esas cosas pequeñas, a veces ignoradas de tan cercanas, pero que cargan consigo la grandeza de la vida humana.
Como bien dice la propia autora a sus pequeños lectores, “las historias más grandes son esas que vives a diario. Pero como son tan chiquiticas y sencillas cuesta trabajo apreciarlas (…) Si todas estas cosas te sucedieran no pienses que eres raro, es que eres un humano con poderes colosales. Tú puedes ver más allá de lo que nadie ve. Eso ya te hace maravilloso.”
Al mejor aire de un Antoine de Saint-Exupery, con aquella sentencia de mirar con el corazón que la zorra regalara al Principito, así brotan las singulares historias y personajes de este libro. Un gorrión velador de parques; un inventor de espejuelos para ver la vida en colores; un barrendero en busca de amigos y que emula con la luna con su carrito de trabajo (y Teresita Fernández de seguro sonreiría al leer este texto); un pintor que convierte las calles en galerías; una Caperucita Roja descontenta con su cuento… En esa variopinta muestra de personajes y poéticas narraciones se mueve el libro.
La otra propuesta es El castillo transparente que resulta, tal reza el propio subtítulo, una novela de fantasía para niños y niñas. El libro es escrito, y dibujado porque no faltan las ilustraciones, por Gloria María Regueyra López de Villavicencio y por Alina Iglesias Regueyra. La primera, Gloria, sembró la semilla de este volumen con las historias que contaba a su hija, Alina, y que ahora se convierten en estas páginas. Por su parte, Iglesias Regueyra es graduada de Artes Plásticas de la Escuela Vocacional Paulita Concepción y Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de La Habana. Es asesora y escritora de programas radiales y, justamente, este libro tuvo su génesis en el programa radial infantil Una historia interesante, de la emisora nacional Radio Enciclopedia. De hecho, fue la motivación de sus colegas de la radio la que impulsó que estos textos llegaran al formato impreso, por lo que agradecen y en homenaje dedican a ellos el volumen.
En este castillo transparente estarán el mago Hazlotodo, su esposa Maravilla y sus hijos Regalito y Evita. Hay, además, muchos otros personajes, nacidos en este mundo o que llegan de visita desde otras narraciones, como Meñique, el hada Campanilla o el Genio de la Lámpara de Aladino. Abundan las aventuras, la magia, y un fantástico desborde de imposibles que aquí se hacen realidad y se ponen al alcance de una página. De paseo por estos cuentos lo mismo se sabrá de los amores de una caracola; de las fiestas y carnavales de las frutas; del hechizo maravilloso de los nacimientos; del vestido cambiante de la Luna; de las travesuras de las letras del alfabeto y muchas otras historias más. Un delicioso recorrido que, según las autoras, si se lee en una jornada de 24 horas, será como si sucediera todo en un mismo día.
Se abre entonces el reto para que niñas y niños se aventuren a disfrutar de estos dos libros. Así, la invitación a la magia de la lectura de los títulos ¡Qué raro! y de El castillo transparente queda hecha.
