17 de febrero de 2025

envivo

Instituto de Información y Comunicación Social

Teresita Gómez Acosta: un signo de arte

Este texto es un homenaje a Teresita Gómez Acosta, directora de programas de la televisión, guionista, realizadora de documentales, locutora y periodista, que falleció la noche del viernes 10 de enero por una complicación cerebrovascular.
Teresita Gómez Acosta

Teresita Gómez Acosta

Entre tanto en mi vida diaria, no recuerdo quién me insistió iniciando el año 2000, escribir al programa sobre artes visuales cubanas que estrenaría la programación televisual de ese verano; y le debo mucho mi desarrollo profesional y personal. En marzo fui al Hurón Azul de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), a media mañana o prima tarde, al trabajo de mesa gestor de Signos, que el domingo 9 de julio (6 pm) estrenaría Tele-Rebelde; en 2004 fundó el Canal Educativo 2, y desde 2021 en Cubavisión, cambiando días de semana y horarios; profesionales de todo detalle para un programa de televisión, dirigidos por María Teresita Gómez Acosta. El “María” lo descubrí para estas líneas. Nombre y apellidos comunes, en otros contextos era Teresita Gómez Acosta, ya entonces reconocida en las artes mediáticas, y luego mucho más, con todos los que allí estábamos.

Ella me profesionalizó como guionista de televisión. Antes, aunque yo ya era un profesional de la cultura reconocido, este era el medio que más consumía y me motivaba, pero al que menos aportaba, salvo esporádicos tributos (Escriba y Lea, Para Bailar, figurante en Orden de ataque), y fiel y sostenido televidente desde muy niño; con obra consecutiva en radio y analista y profesor de cine. Para mí (y otros) Signos fue un punto de giro esencial: al margen de cualquier diferencia y aunque parezca lugar común, fuimos una suerte de familia, pues Teresita logró una comunicación entre todos y con todos y cada uno hacia la amistad personal. Desde ese 2000 hasta el pasado 2024, cada 15 de agosto esperaba mi llamada por su cumpleaños y cualquier atraso, le preocupaba. Estoy aturdido desde que por Israel José Castellanos León, amigo experto crítico de artes plásticas que vinculé como guionista al programa, supe que nuestra Teresita había fallecido la noche del viernes 10 de enero por una complicación cerebrovascular. Los otros medios y sobre todo la Internet, insistían en recordármelo, dolorosamente.

Formación inicial

Este año es el 25to. aniversario de Signos, que siempre celebrábamos. Planeé publicarlo, pero no pensé que tuviera que adelantarlo con tanta tristeza. Nacida y criada en el capitalino Marianao, “tierra entre dos ríos” (el Quibú y el Almendares), lamentaba que nunca le dedicó un programa, pero sí a la Academia de San Alejandro allí instalada, y un documental biográfico sobre Juan Manuel Márquez, un ícono marianense, con enfoque original y profundo, trilogía de la productora Mundo Latino con Mariana Grajales y Mario Muñoz Monroy y sus pasajes menos conocidos. Licenciada en Periodismo (Universidad de La Habana, 1981), según María Regla Figueroa Evans (2020, noviembre 19, www.envivo.icrt.cu) comenzó entonces en el programa Farvisión iniciado en 1970 (creo que ella fue Camilita), por Teresita Segarra que viajó a trabajar a la República Popular de Angola, y presentó el programa 15 años hasta que la Fílmica de las Fuerzas Armadas Revolucionarias reajustó su nómina y con otros muchos artistas pasó al Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt) e inició con Octavio Cortázar en su espacio El realizador y su obra (hoy Pantalla documental), “una escuela” con importantes realizadores: Rogelio Paris, Pastor Vega, Manolito Herrera y su esposa la actriz Eslinda Núñez (Premios Nacionales de Cine 2022 y 2011) y camarógrafos excelentes, y muchos más.

Luego colaborando en Testigos del tiempo, fue con el equipo de Tv Latina al “Emilio Bacardí”, primer museo cubano en Santiago de Cuba, y con su director el escultor Guarionex Ferrer filmó sui géneris toda una noche dos programas: su colección de arte y la de Historia, con obras cumbres como La confronta (o La lista de la lotería), y Cabeza de negro alcohólico (ambas de José Joaquín Tejada), y otras de Teodoro Ramos Blanco; y por breve tiempo dirigió Andar La Habana (programa desde 1985), y con Eusebio Leal (quien se confesaría seguidor regular de Signos), re-descubrió su profesión y su ciudad.

Signos fue revista del escritor, pintor, dibujante e ilustrador villareño Samuel Feijoo

Premiado su documental Del habano, historias y misterios (fines de 1999, Festival del Habano), Dulce María Hernández (Dirección de Programas Habituales de la Televisión), le propuso diseñar un programa de artes plásticas; el llamado “Período Especial” había mermado el público de teatros, museos, conciertos y salas expositivas, reto que aceptó con lenguaje accesible, comprensible a todos, nucleándose de conocedores del arte: en 12 minutos, entrevistaría a los artistas (vivos entonces) y crearon secciones para detalles afines: Trazos, Bocetos, Galería, Transparencias, Tras el velo del tiempo, Lenguaje de…  Agradeció entre otros, a su padre médico, el primero que le indujo a leer con el libro  Los Pintores del Prado, y en 24 años y medio atesoró una importante obra testimonial de las artes visuales cubanas y devino su genuina cronista, entre los audiovisuales cubanos más destacados, referencia para el análisis y educación en todas las artes visuales.

Comenzó por los Premios Nacionales de Arte; Rita Longa falleció una semana antes de trasmitir su programa inaugural, la única excepción antaño con artista fallecido. Filmaría las Bienales de Arte de La Habana, exposiciones, eventos e instituciones que seguía fiel por toda Cuba y potenciaba, luchando por restaurar los vínculos del pueblo y en particular de los jóvenes, con las artes desde su privacidad hogareña. A veces fue locutora y/o guionista, asistida entonces por Sara Vega González, Magda Martínez y Newton Estapé; la asesoraba Lesbia Hechavarría, cuya sordera fue vencida. Escribíamos Guiomar Venegas, Solange y yo. Con mi guion Tal te han visto mis ojos (enero 2022), en enero de 2003 ganamos el 1er. Premio en la Categoría Programas Culturales del Concurso Nacional Martí en Nosotros del Icrt a todas las televisoras cubanas. En su primer aniversario publiquè Los Signos de Signos en el diario Juventud Rebelde (2001, abril 10, martes, p.4); en cuya sección Qué hay de nuevo, Castellanos le publicaría “Feliz Aniversario” (2002, abril 2); en 2018 (abril 16) publiquè Signos: sus tantos y tales significados (sección Moviendo los Caracoles, Asociación de Cine, Radio y Televisión del sitio web de la Uneac (www.uneac.co.cu; Uneac que ella integraba, dirigió y representó), y de Castellanos, Signos en “el vidrio” (revista Revolución y cultura; 2017, Abril-Junio, época V, # 2) y ya como guionista, Maya Quiroga en 2022 (octubre 31): Programa Signos en la Bienal de La Habana (www.cubanow.cult.cu). Varios fundadores fuimos televisados en su 15to aniversario (2015, diciembre 23), ya promovidos unos 700 artistas y entidades. 

Un estudio de caso solo sus primeros cinco años para calcular la totalidad

Entonces, solamente míos hubo más de 20 secciones especializadas, algunas teóricas sobre las artes y su origen, otras sobre aportes étnicos a la cultura visual cubana (precolombinos, italianos, franceses) y otras monografías: caballos, La Giraldilla, el Malecón, Coleccionistas, colecciones y museos, primeras cerámicas y grabadores cubanos, arquitectura popular cubana, el Radiocentro, el mar, el Alma Máter, Nicolás de la Escalera, Vicente Escobar, la Iglesia Parroquial de La Habana, las Bienales de Artes Plásticas, el Centro Nacional de Artes Visuales, y como programas especiales, los proyectos para Antonio Maceo y Camilo Cienfuegos; el pintor Roberto Diago, el fotógrafo y grabador Eduardo Hernández Santos, entre otros de todo género de las artes visuales.

Escribí más de 50 programas: los pintores Adigio Benítez, Alicia Leal, Juan Moreira, Rocío García de la Nuez, Hilda Vidal Valdés, Ever Fonseca, Jacqueline Brito Jorge, Pedro de Oraá y el “intuitivo” Ruperto Jay Matamoros; y además con otras artes visuales: ilustración, Orlando Edgardo Hernández Yanes; instalaciones: Lázaro Armando Saavedra González, con sus grupos Puré y Enema; dibujo: Manuel Vidal Fernández; diseños: Ileana Mulet: dibujo y diseño: Juan Vicente Rodríguez Bonachea, y crítica: Manuel López Oliva.

Grabadores: Ángel Ramírez, Abel Barroso, y además pintor Ibrahim Miranda Ramos, e instalacionista Yamile Brito Jorge; y diseñador José Luis Posada Medio, y pintura y dibujo: Lesbia Vent Dumois. Escultores Juan Quintanilla, Agustín Cárdenas, Teodoro Ramos Blanco, e ilustraba David Rodríguez Hernández; y pintaba, Ramón Haití Eduardo; y grabado, diseño, pintura y otras: José “Delarra”; arquitectos: Augusto Rivero, Daniel Taboada, Fernando López, José Ramón Linares Ferrera y José Antonio Choy López (también dibujante); ceramistas (Julia González Fornés, Ángel Rogelio Oliva, Gilberto Erasmo Gutiérrez), artesanos: Adelaida Herrera; Ernesto Pérez Rodríguez “Perod” (piel; diseño gráfico, dibujante, cerámica fría), y Jorge Nasser (papier maché); historietista y dibujos animados: Cecilio Avilés; fotógrafos: José Manuel Fors y José Alberto Figueroa Daniel (camarógrafo de cine y vídeo); diseñadores: María Elena Molinet (vestuario), Evidio Perdomo Rodríguez (textil), Eladio Rivadulla Martínez (afiche cine), instalacionistas: William Pérez, Luis Edgardo Gómez, René Francisco y su Galería Dupp; caricaturistas (Tomás Rodríguez Zayas “Tomy”); orfebres (Rafart); profesores y críticos de artes plásticas: Rosario Novoa y Antonio Alejo Alejo.

Admirada y respetada entre colegas y público por su calidad técnica y narrativa

Estudió locución y lo ejerció con maestría en Radio Cadena Habana cuando radicaba en Mariano cerca de su casa, siguiendo a profesionales como Eduardo Rosillo, Agustín Roquefuentes, Roberto Canela y René Batet, alumna de Cristóbal Díaz Ayala, condiscípula de María Victoria Gil, trabajó con el insigne Antonio Pera, que había sido su profesor y colega en Farvisión, y con Manolo Ortega, y en su constante superación profesional, Lolina Cuadras le permitía entrar en los sets de grabación, donde vio actuar a Cepero Brito, Consuelito Vidal y otros inmensos. La marcaron programas radiales como Alegrías de Sobremesa, A las 20 horas, Así, y el espacio de Delarra sobre artes plásticas. Quería hacer más radio sobre todo de madrugada, porque percibe mayor complicidad locutor-oyente, y entre otros reconocimientos, ganó el Premio Pequeña Pantalla (2020)  de la Televisión Cubana por su dedicación y contribuciones al medio, y su capacidad de rescatar y preservar la memoria cultural de la nación. Con voz para actuar, admiraba y respetaba el teatro y el cine e intentó actuar, pero temía a las cámaras, y cada arte y cada medio exige alta cuota de entrega y responsabilidad; no obstante, su obra es muy cinematográfica. Ojos verdes, cabello largo por una promesa, carácter fuerte pero dulce y alegre, preocupada por sus dos hijas… ¿Cómo pasaré este 15 de agosto, sin oír su voz?

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco × cuatro =

| Newsphere por AF themes.