De profesor a periodista, un tránsito sin fisuras ni desatinados
Omar con su hija Coral
El periodista de Radio Cadena Habana, (RCH) Omar Echevarría fue merecedor el pasado 22 de agosto, del Reconocimiento al Mérito Periodístico, otorgado en el contexto de las actividades por los 101 años de la Radio Cubana.
Avalaron la entrega sus aportes al periodismo radial cubano, entre otros quehaceres profesionales.
Omar se graduó en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona de La Habana, en el año 1981, como Licenciado en Educación en la especialidad de Español Literatura, aunque eso no fue impedimento para que su atracción por el periodismo continuara en ascenso.
Después de alcanzar categoría universitaria, hizo lo que le correspondía, ir a la provincia de Pinar del Río a cumplir el servicio social por espacio de tres años para, con posterioridad, regresar a su casa en Caimito del Guayabal en la actual provincia de Artemisa.
En el más occidental término cubano laboró en el Instituto Superior Pedagógico Rafael María de Mendive pero, como una cosa piensa el enfermo y otra el galeno, los tres años de servicio social se convirtieron en 20 al establecerse allí luego de quedar atrapado por el amor de una joven, con quien contrajo nupcias e hizo madre de un preciosa bebé a la que nombró Coral.
Pasó el tiempo y su dedicación a la enseñanza superior y a los deberes de esposo y padre de familia se consolidaban, pero al mismo tiempo la idea de convertirse en periodista florecía.
Imbuido por esa aspiración en el año 1999 decidió presentarse a un examen en la emisora provincial Radio Guamá para ocupar una plaza como periodista y así cumplir su anhelado sueño.
Los resultados fueron concluyentes y dieron fé de su capacidad para el mundo de la información. Ya a inicios del año 2000, Omar trabajaba en la planta radial y al unísono cursaba un diplomado afín a su nuevo desempeño.
En Radio Guamá, el caimitense se fogueó como reportero.
“Atendí varios organismos y realicé la sección El Móvil en vivo por la ciudad: Hacía entrevistas tres veces a la semana por las calles o en centros de trabajo sobre temas de impacto social. El espacio era muy seguido por los oyentes, pues respondía a determinados asuntos, inherentes a los lugareños», comentó Echevarría Rodriguez a En Vivo.
«En Radio Guamá también colaboré con otros programas no informativos con reportajes e incluso, uno de ellos resultó premiado en uno de los festivales de la radio. Siempre digo que la docencia me dio muchas satisfacciones y experiencias pero la radio es mi gran ilusión, mi sueño hecho realidad”, afirmó.
En la radio pinareña el caimitense estuvo varios años hasta que se trasladó para Radio Cadena Habana. En la estación capitalina atendió por casi 20 años determinados organismos y sobre todo, tuvo la oportunidad, (cuando era la planta matriz de la provincia de La Habana) de hacer el programa Criterios para tu opinión, con 15 minutos de duración de lunes a viernes, muy escuchado por las temáticas tratadas.
“Conduje además Razones, con un estilo muy similar a la mesa redonda en el que se invitaban directores o funcionarios de empresas y organismos del territorio habanero para esclarecer situaciones de utilidad poblacional.
Cuando (RCH) se convirtió en la emisora de la música cubana, con perfil cultural, comencé a hacer el guión y la dirección de los programas: resumen semanal Bitácora Cultural, y Desde la Comunidad, este último lo considero una de las experiencias más gratificantes de mi trabajo como periodista radial», aseguró.
El espacio invita a integrantes de los diferentes proyectos socioculturales comunitarios de todos los municipios de la capital, de Casas de Cultura y de la UNEAC. Se hace con artistas aficionados de todas las manifestaciones, así como estudiantes de nuestras escuelas de arte, ellos agradecen la oportunidad de conversar sobre los proyectos en sus comunidades, algunos incluso destacan por la calidad de sus propuestas lo que les permitió alcanzar categoría municipal, provincial y nacional.
Según afirmó, en el programa se trata, de igual manera, lo relacionado con el desarrollo de las Semanas de la Cultura de cada municipalidad, y lo acontecido en las giras de los miembros de las brigadistas de instructores de arte José Martí durante el verano, así como su labor diaria.
«Su creación ya tiene más de 10 años con salida al aire los sábados a la una de la tarde y tengo entendido que es el único programa de la Radio Cubana con esas características”, sentencó el también conductor de espacios.
Omar asegura que los premios aparecen sin esperarlos, un buen día llegan y te dicen, te seleccionaron para recibir tal premio o distinción.
“Primero te sorprendes gratamente y hasta te puede parecer inmerecido, pero con más calma miras en retrospectiva, y te das cuenta que dedicaste muchos años de tu vida a la radio, que tu trabajo no es excepcional, ni único, ni el mejor, ni insuperable, pero sí, es digno, honesto, y atesora toda tu capacidad creadora.
Y yo he trabajado así, sin falsas modestias, llevado solo por el amor que hace fluir el desempeño, para ello he dedicado, horas y días con una pasión casi hermética.
Esta fue una de las causas principales por las cuales me sentí muy halagado cuando el pasado 22 de agosto, me entregaron el Reconocimiento al Mérito Periodístico, sin dudas una manerade reconocer mi contribución al mundo noticioso e informativo.
Con antelación me otorgaron la Distinción Félix Elmuza, el más alto lauro que confiere la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) y en el pasado mes de julio la Medalla 60 Aniversario de esa organización.
Fueron tres momentos de incalculable emoción, grabados en mi mente para la historia, que compartí con mis compañeros de Radio Cadena Habana y del gremio en general.
Otra de mis satisfacciones es el trabajo como presidente de la delegación de base de la Upec en Radio Cadena Habana. Durante muchos años, me permitió un mayor vínculo con mis colegas de la emisora y de las restantes en la capital».
Al establecer una analogía de su trabajo en la docencia con el periodismo, Omar Echevarría Rodriguez aseguró: “De ambos solo guardo gratos recuerdos, los malos existen, pero son mínimos. Sin embargo, los momentos vividos en la radio son únicos, quizás sea una de las principales causas de mi admiración y respeto por el medio, donde logré transitar de profesor a periodista, sin fisuras ni desatinos.
