Evocaciones en el aniversario 70 de la Televisión en Cuba (V)
La publicidad en Cuba era la mejor de América Latina. Las más importantes empresas que se anunciaban en la televisión cubana eran Compañía Crusellas, Publicitaria Siboney (ambas jaboneras), Partagás, Regalías El Cuño y las cerveceras Hatuey, La gran cerveza de Cuba, con su Maltina, y la Polar, con su trimalta. Fundamentalmente colocaban sus anuncios en los informativos y la programación deportiva, como las transmisiones de la Serie de pelota.
En las agencias publicitarias trabajaban escritores como Justo Rodríguez Santos, Carballido Rey, Marcos Behmaras e Iris Dávila. En la Guastella también laboraron directores de televisión como Mirta Muñiz, Roberto Garriga, Ernesto Casas y Caiñas Sierra; los pintores Luis Martínez Pedro, Raúl Martínez, René Portocarrero y los diseñadores Luis Márquez y Eduardo Arrocha, entre otros.
Se publicitaban no solo productos cubanos, también de México, Puerto Rico y Colombia. Se llegó a crear una escuela de publicidad cubana, con pegajosos comerciales cantados (jingles), por ejemplo; “Café Pilón, sabroso hasta el último buchito”, “Camay embellece, desde la primera pastilla, Camay, Camay”, o la popularísima saeta: “esos aplausos son para Magnesúrico”.
Los humoristas Garrido y Piñeiro, Celia Cruz, La Gran Sonera de Cuba, y la locutora Consuelito Vidal eran contratados por la Agencia Siboney S.A. La cantante Rita Montaner y la actriz Minín Bujones lo eran por Crusellas y Co. Los actores Dinorah del Real y Pedro Álvarez anunciaban el Jabón “Suave”. Asimismo, dicho actor anunciaba los cigarrillos Regalías El Cuño, junto a la bella Nilda Collado, Miss Perfección.
¿Qué ponía CMQ? Los estudios y los técnicos. Aunque también tenía muchísimos artistas y nueve directores contratados. Había una estrecha colaboración entre CMQ y las publicitarias. Joaquín M. Condall, que cobraba por la CMQ, producía para una publicitaria el estelar programa Jueves de Partagás. Lo mismo sucedía con el espacio Cabaret Regalías, patrocinado por Regalías El Cuño, devenido más tarde en el Casino de la Alegría.
Cuba contaba solamente con tres cadenas nacionales de televisión: CMQ Televisión, Unión Radio Televisión y Telemundo, identificadas también como los canales 6, 4 y 2, respectivamente. A ellos se sumó en la provincia de Camagüey el canal 11.
De manera experimental, la TV en colores se inició en el año 1953 en los Estados Unidos de Norteamérica, después se incorporaron a este tipo de transmisiones Francia y Alemania. En Cuba se realizaron los primeros experimentos en 1958 y el día 17 de diciembre de 1975 se inicia de forma oficial la transmisión de varias horas de televisión en colores alternando con las transmisiones en blanco y negro.
La Mayor de las Antillas se incorporó con el inicio de la televisión vía satélite en aquellos tiempos, con la ayuda de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el establecimiento de la Estación Terrena Caribe, en el municipio de Jaruco, en La Habana. Definitivamente, Cuba ha sido pionera en primera instancia en la evolución de la televisión, excepto en sus últimas innovaciones: la tv por cable y la televisión digital, en lo que con tanto ahínco hoy está encaminada dando pasos agigantados.
Para poder devengar un poco más de salario y permanecer en programas estelares muchos artistas cubanos acudían a los comerciales. La mayoría de las actrices, los actores, las bailarinas, las locutoras y los locutores, etc. tenían que responder a las publicitarias y las cerveceras o firmas de cigarros patrocinadores, además, para poder aspirar a algún papel importante en algún programa o novela en producción. Los patrocinadores argumentaban que los televidentes les admiraban más que por su calidad actoral, por su voz en los comerciales donde ellos trabajaban.
En la actualidad la televisión le da la debida importancia a la comunicación y la promoción de los mensajes de bien público, los productos, los bienes y los servicios que son acordes a la política cultural de la Revolución Cubana. Siempre desde el medio televisivo se trata que prime la calidad en los spots y otros contenidos audiovisuales de carácter promocional puestos en la pequeña pantalla, con la más adecuada creatividad e imaginación de los creadores y siempre anteponiendo la veracidad de la información para brindarla a los receptores.
Muchos trabajadores del sector artístico en Cuba durante la década del 50 del pasado siglo que se sobresalieron como dentro de la publicidad televisiva en esa época hoy constituyen figuras muy admiradas dentro de la historia de la TV Cubana. Tal es el caso de la estelar locutora Eva Rodríguez, las actrices Consuelo Vidal, Nilda Collado, María de los Ángeles Santana y otras reconocidas personalidades que por su desempeño en variados espacios recibieron en vida reconocimientos tan importantes como el Premio Nacional de Televisión.
Con este artículo también reconocemos los aportes de otros artistas que incursionaron en la publicidad y patentizaron su calidad y profesionalismo en los medios artísticos de comunicación y especialmente en la Televisión Cubana.