Locución y otros temas a debate en la Uneac

Directivos del Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt), miembros de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), y otros especialistas dedicaron a la Radio Cubana la Asamblea Plenaria de la referida Asociación.

Durante el encuentro celebrado en la Sala Villena de la Uneac trascendieron disímiles opiniones sobre varios temas vitales como la locución. Los presentes consideraron que actualmente no se otorga el valor requerido a la especialidad.

Rosalía Arnáez informó que en la pasada reunión de locución, que tuvo lugar en la misma sala, quedó establecido que un programa de fin de semana, transmitido en horario estelar, no puede tener como locutor a una persona no habilitada para hacerlo, y que además no es un primer actor o primera actriz. “Debe haber unión entre actores y locutores si no, no llegaremos a ninguna parte”, apuntó.

La exclusividad aviva otra de las polémicas desarrolladas entre artistas y creadores del Icrt. Según los asistentes a la plenaria, lo ideal sería que cada emisora se identifique con una voz. La baja tasa salarial trae consigo que muchos locutores tengan que recurrir al pluriempleo. De ahí que el Icrt ha pedido al Ministerio de Cultura esta concesión en aras de lograr que los profesionales de la voz logren identificarse con una emisora o programa televisivo.

Rosalía Arnáez explicó sobre el tema: “En el caso de la locución en un futuro sí habrá que ir a la exclusividad. Es muy triste que un actor trabaje en cinco canales. La responsabilidad es de los directores”.
Llamó la atención, además, respecto a la compleja situación por la que atraviesan la radio y la televisión a partir del surgimiento de las nuevas cooperativas. “Estamos pasando por momentos muy difíciles, y en aras de la libertad de creación se están haciendo horrores. Entonces, la televisión paga por ello”, comentó.

El debate también recayó en otras especialidades del medio. La investigación, por su parte, no está siendo remunerada como debería y el pago a los asesores también resulta insuficiente. Todos concluyeron que resolver cada una de estas problemáticas es de vital importancia para lograr un trabajo más profesional y de mayor calidad.