Los demonios de las nuevas tecnologías
El evento teórico de la XXXVII edición del Concurso Caracol 2015, que sesionó en la mañana del 4 de noviembre en la sede habanera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) abordó el tema: “Nuevas tecnologías, ¿Nuevos lenguajes?”.
Entre los panelistas que protagonizaron el encuentro figuraron: Rolando Pérez Betancourt, periodista y crítico de cine; Juan Antonio García Borrero, especialista en producciones audiovisuales, creador y realizador del blog “La Pupila Insomne”; Antonio Enrique González, periodista y crítico especializado en las nuevas tecnologías y su efecto en el mundo audiovisual, y el Ingeniero Antonio Caballero Nuviola, profesor auxiliar de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisuales (FAMCA), especializado en nuevos medios.
También participaron la locutora y periodista Rosalía Arnáez, presidenta de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Uneac; Alfonso Noya, Director General de la Televisión Cubana; Orieta Cordeiro, escritora, profesora y directora de espacios radiales; Soledad Cruz, periodista, crítica y escritora, entre otras importantes figuras de los medios radial y televisivo.
El debate giró en torno al espacio que abarca hoy día el uso de las nuevas tecnologías, así como las utilidades e inconvenientes que representan para el audiovisual actual el uso de las mismas. El tema fue analizado desde diversas aristas en aras de lograr una multiplicidad de criterios sobre el mundo creado por las tecnologías, que a su vez, implican un novedoso lenguaje formador de una nueva conciencia social.
“Las nuevas tecnologías nos están llevando del cuello. Están cambiando nuestra forma de pensar,
llevándonos a un nuevo discurso audiovisual. No existe un pensamiento preparado para jugar con este fenómeno”, afirmó Antonio Caballero Nuviola en su intervención.
Al reflexionar sobre tan polémico tema, el periodista Antonio Borrero alertó sobre un aspecto medular que atenta contra la esencia de lo que produce la industria audiovisual actual: el ciberanalfabetismo.
A su juicio, este fenómeno surge como producto de la creciente digitalización de las actividades humanas, cuya evidencia más sólida se encuentra en el formidable crecimiento de la red Internet en las últimas dos décadas, plantea nuevos desafíos y problemas a las sociedades modernas.
El ciberanalfabetismo no solo está determinado por las brechas en el acceso y el uso de las nuevas tecnologías, sino también por los desiguales niveles de apropiación social de las herramientas digitales. En otras palabras, el surgimiento de otras tecnologías trae consigo la formación de nuevos públicos y, con ello, nuevas formas de representarnos la realidad, reflexionó.
De igual modo, resaltó la importancia “de fomentar el uso creativo de estas tecnologías y de ciberalfabetizar al público que las consume para que sea más selectivo a la hora de elegir el producto audiovisual que consume”.
Por último, Borrero compartió varias interrogantes acerca de este fenómeno. “¿Cómo lograr que los individuos tomen conciencia acerca de lo que consumen? ¿Sobre qué bases debe educarse esta nueva sociedad que está siendo influenciada desde pequeña por la industria audiovisual? ¿Será positivo entonces contribuir a la formación de consumidores más críticos capaces de discernir qué es un buen producto audiovisual, capaz de escapar de las trampas que trata de imponer la industria moderna?”.
Dejando abierto un espacio para la reflexión concluyó este espacio del evento Caracol que sesionará hasta el 6 de noviembre.
