Consuelo Elba, siempre loma arriba

Consuelo Elba siempre ha desarrollado una obra exitosa. Fundadora de la Televisión Cubana, siendo actriz, guionista y directora de programas, ha sido maestra de generaciones de profesionales vinculados al medio.

Primero incursionó en la TV como actriz en el programa infantil Jardín de maravillas, bajo la dirección de María Antonia Fariñas. En esa época también interpretó roles en el teatro junto a Virgilio Piñera.

Devino directora de televisión en 1967. Entonces lideró las puestas en pantalla del Noticiero, los infantiles Tía Tata cuenta cuentos y Amigo y sus amiguitos, además de espacios musicales.

Confesada amante de las obras dramáticas y el trabajo con actores, dirigió varias telenovelas, entre ellas: Loma arriba, Sin perder la ternura y Entre mamparas.

Esta creadora, ya sea para la televisión o el cine, ha tratado la historia de la Revolución cubana siempre desde una perspectiva interesante, ahondando en los aportes de grupos sociales a veces poco visibilizados como las mujeres.

Ellas: la gran motivación
Su primer documental fue “Celia, recuerdos de familia”, que indaga en las memorias de familiares de la heroína cubana Celia Sánchez Manduley.

Así lo demostró en el documental “Mujeres de la guerrilla”, que incluye el relato de diez ex combatientes, se describe la procedencia humilde de estas, sus motivaciones y las circunstancias determinantes en la incorporación a la lucha armada, así como el devenir de sus vidas tras el triunfo del 1 de enero de 1959.

En este audiovisual, la realizadora plantea una visión aportadora de cómo presentar las realidades de las combatientes, “a partir de un análisis diferente, con otro enfoque más claro y de enseñanza”, confiesa a En Vivo.

Esta postura ideológica y estética signa su accionar en defensa de la equidad de género y encuentra asideros en la filiación de Consuelo Elba al grupo Magin, que en la década de los 90’s reunió a comunicadoras interesadas en desarrollar un pensamiento crítico acerca de la sociedad patriarcal y transformar la visión de otras personas. Sobre esa experiencia, la realizadora ha comentado: “Magin para mí fue una gran ayuda para consolidar lo que como mujer pensaba”.

Tales aprendizajes marcan también la más reciente obra de la directora, el documental “Mujeres de la clandestinidad”.

En 2012, cuando aún planeaba el proyecto, comentó sobre este a la periodista Alba Márquez, de CMCH: “Clandestinas. Es una continuidad de “Mujeres de la Guerrilla”, porque en la clandestinidad la mujer fue mucho más golpeada que en la guerrilla, allí estaba el enemigo de frente y aquí todos los cuerpos represivos estaban arriba de los clandestinos en general, pero el tema de las mujeres es poco tratado y tengo que hacer esa historia”.

El audiovisual profundiza en las historias de luchadoras que en los años 50 del siglo pasado enfrentaron no solo el peligro de morir por sus ideales y anhelos de igualdad social, sino que todavía en el siglo XXI luchan para legitimar su insoslayable aporte a la historia cubana.

En enero de este año en La Habana, durante la premier del material, que presenta emotivas entrevistas a figuras como Pilar Saa, María Antonia Figueroa, Natalia Bolívar, el público asistente internalizó, en ocasiones con lágrimas, los significados de las historias de vida de las testimoniantes, que trascienden su época y contexto para devenir en raíz de los derroteros de las jóvenes cubanas que luchan hoy por mantener y enriquecer su legado revolucionario.

Cubana comprometida con su realidad y sus tradiciones libertarias, involucrada en su juventud en la lucha armada contra la tiranía de Fulgencio Batista, Consuelo Elba ha realizado y planea preparar nuevos documentales referidos al desarrollo de la Revolución.

Por su labor artística ha recibido la Distinción por la Cultura Nacional, la medalla Raúl Gómez García, la condición Artista de Mérito de la Televisión Cubana, entre otros reconocimientos.