La Radio Cubana en la Cultura Nacional
“Educar es crear cultura”, así expresaba José Martí en uno de sus tantos postulados, cuya trascendencia llega hasta nuestra compleja contemporaneidad apegado a los principios de la radio cubana, de los que siempre vale la pena hablar sobre todo el Día de la Cultura Nacional.
De modo que “Educar es crear cultura” y, en el medio radial, se trata de crear, a veces con recursos mínimos, universos de conocimientos, desde la más absoluta sencillez.
Y es que desde la propia concepción de estos espacios, la postura elocutiva, los tantos efectos que sostiene para multiplicar matices e informaciones, la radio cubana se precia de una amplia programación, distribuida según los perfiles de las diferentes emisoras, para acceder al radioyente con claridad y, sobre todo, con un efecto de veracidad importante.
Si bien trata de complacer gustos, acorde a la segmentación etaria, diversidad cultural, social y, por supuesto, regional; la radio procura adicionar dosis de conocimiento, de interacción con la actualidad cultural (en su sentido más amplio) para establecer la comunicación desde el sustento del saber. Entre sus intereses está el de aportar herramientas para el crecimiento humano de los escuchas.
Por ello se agradece tanto que una emisora como Radio Progreso sostenga en los espacios dramáticos de la “Novela de las Dos” y “Estudio Cuatro” la trasmisión de clásicos de la literatura universal, sin olvidar que la “Novela cubana” no queda exenta de ofrecer obras emblemáticas de las letras de casa.
Por su parte, en el esperado y aunque breve espacio “Entre novelas” no faltan las reflexiones y los comentarios variados que van desde la cocina tradicional hasta las reflexiones de corte filosófico. En cualquier caso, los consejos, valoraciones y criterios que se emiten en tan breves minutos, cuentan con un sólido sustento cultural.
Si volvemos la vista hasta CMBF, Radio Musical Nacional, encontramos espacios emblemáticos, a partir de los cuales todas las manifestaciones artísticas conforman el valioso espectro de información y promoción que le distingue desde finales de la década del cuarenta.
“La Ópera”, “Intérpretes cubanos”, “Del arte eterno” son solo algunos ejemplos que afirman el valor de incidir en el oyente en aras de ampliar una cultura integral a través de la música y los comentarios.
Permítanme solo en estos pocos ejemplos agradecer el esfuerzo de tantos profesionales, ya sea de la esfera técnica o artística. Gracias por validar una radio que enaltece el conocimiento del deporte, la ciencia y la técnica, la sociología, la sicología, y todas las expresiones artísticas.
La radio, en su labor de acompañar, asume la responsabilidad de convertirse en voz del más amplio arsenal de la cultura de la nación. Por eso, en el Día que celebramos la Cultura Cubana y en el año que marca el Centenario de la Radio Cubana, es preciso concederle un especial aplauso de sus escuchas. Somos muchos y seremos más en la medida que continúe siendo este medio el asidero cercano y necesario capaz de informar, instruir y construir de un extremo a otro del país.
