Poemario El canto de mis canciones cautiva al público cubano
El poemario El canto de mis canciones del reconocido actor cubano del cine, la radio, la televisión y el teatro Salvador Juan Wood Fonseca cautivó al público que asistió a su lanzamiento en la Casa del ALBA Cultural en esta capital.
Al intervenir en la ceremonia, Norma Gálvez, directora de la Editorial En Vivo, a cargo de su edición e impresión, afirmó que la Casa del ALBA se viste de gloria porque Salvador y su esposa, Yolanda Pujos González, están presente en todos los actores cubanos, porque todos hablan bien de ambos, y no hay un actor, una actriz o un director de radio y televisión que no hablen elogiosamente de los dos.
Este libro, aseguró Gálvez, quizás no sea de un Premio Nobel de Literatura, pero es una literatura salida del corazón, es como tener la nostalgia reflejada en un texto tan sencillo y conmovedor.
Por su parte, el destacado actor Patricio Wood, hijo de Salvador, admitió que su padre si tenía algún antecedente, lo tenía destinado a la radio dramatizada, donde hizo de todo, pero lo que no cabe dudas es que tenía un don para escribir, poseía una excelente caligrafía y una excelente ortografía.
“Era Salvador un autodidacta nato, leía muchísimo, poseía una gran biblioteca, y de repente mi madre es la sorprendida, porque confiesa que mi padre se ha convertido en poeta, y quise que se conociera este volumen porque estamos saboreando el alma de un patriota”, confesó Wood.
Reiteró asimismo que estos versos, que revelan el alma del ser humano y sus circusntancia, provienen de un alma convulsa, cuya inspiración son la de un poeta de un patriotismo raigal, por eso, -significó-, aparecen versos dedicados a Maceo, a los ocho estudiantes de medicina, entre otros.
En otro momento de la ceremonia, el actor Alden Knight, gran amigo de Salvador Wood, aprovechó la ocasión para agradecer por tener la posibilidad de participar en la presentación, al tiempo que leyó tres décimas que aparecen en El canto de mis canciones.
Los versos que aparecen en el texto brotaron de la inspiración que lo sacaba del barco tradicional (lugar donde comenzó la aventura con la poesía) y lo adentraba en un horizonte mas amplio, complicado y misterioso como el mismo mar devenido personaje recurrente, y se nutre de vivencias propias y ajenas para mostrar en diáfanas imágenes su mundo interior y su sensibilidad.
