Traerá diciembre la novela cubana Viceversa

El mes de diciembre traerá a los televidentes cubanos una nueva propuesta novelística que por estos días se filma en varias locaciones de la zona occidental del país.

De la mano de la joven realizadora de medios audiovisuales Loisys Inclán Ortega,  la novela se titula Viceversa.

Según esta creadora formada en los policíacos Tras la huella, la opción televisiva tiene una trama bastante complicada porque hay varios enredos e historias, aunque el centro es un grupo de amigos integrado por tres parejas.

Ellos son parte de varios sucesos que, a la postre, dan a esta amistad un sentido diferente, permitiendo la ocurrencia de hechos vinculados con otros personajes.

En Viceversa hay amor defendido, diferencias, conflictos entre padres e hijos, y se habla de situaciones nuevas como es la espeleología.

Hay un personaje, espeleólogo, que viaja en un parapente (una modalidad de paracaidismo deportivo) y a través de él, el televidente tendrá la posibilidad de descubrir y apreciar la belleza de Las Cuevas de Viñales, donde se ubica el Centro de Entrenamiento Espeleológico y la Caverna de Santo Tomás, una de las más complicadas de Cuba y excelente para algunas escenas de la telenovela.

¿Quiénes son sus guionistas?

Amílcar Salatti (guionista de la serie televisiva, Calendario), Joel Infante (director, guionista, actor y profesor) y Claudia Figueroa son los tres escritores que logran confluir bastante en los 80 capítulos de la propuesta.

¿La lista de actores jóvenes es nutrida?

Sí, entre ellos están Miriam Alameda, Ángel Luis Capey, Luis Ángel León, Daliana González, Eileen Acosta y Victor Jimkavil, aunque en la historia se mueven actores experimentados. Hablo de Nancy González, Oneida Hernández, Mario Aguirre, Diana Rosa Suarez, Hilario Peña, Alejandro Palomino, Chino Chong, Beatriz Viñas, Nestor Jiménez, Maikel Amelia Herón Vega…

 Es una combinación de actores jóvenes y otros no tan jóvenes que han participado en disímiles propuestas con papeles diferentes, y otros que por su trayectoria y experiencia, trabajar con ellos, resulta un gusto.

La combinación de edades y experiencia fluye, y a partir de los ensayos intentamos crear una armonía, intercambio, química entre las familias, a la postre, el mayor tributo para cualquier realizador. Queremos que los jóvenes de sientan cómodos, y apoyados por los experimentados con sus consejos y observaciones.

¿El guión llegó a usted o viceversa?

En realidad el guión llegó a mí a través de la Casa productora, la entidad le da seguimiento y decide quien lo va a realizar. Tuve el gusto que me lo entregaran a mí.

A partir de ese momento, hicimos una zona lectura, intercambié con los guionistas, ofrecí mi criterio, ellos dieron los suyos… en fin.

¿Quién funge como codirector?

Eduardo Eimil, un profesional excelente con un talento enorme. Comenzó conmigo como director de actores y ahora codirige. Ha trabajado varias subtramas, desde la pre de la novela, y ha encaminado a cada personaje junto conmigo.

¿Por qué decidieron poner Viceversa a la novela? 

Porque la historia comienza de una manera, tiene varios ángulos y direcciones por los que transita y después se convierte en lo que fue en sus inicios.

Viceversa es como mirarte en el espejo, tienes una manera de ver las cosas en un principio y luego las aprecias de otra, la historia cambia, se contrapone. Por ahí va el nombre.

 ¿Cómo fue el proceso para escoger las locaciones exteriores?

Todo parte de la misma historia, de los personajes y de la necesidad de cada uno de ellos. Las cuevas más interesantes de Cuba están en Viñales, es un lugar muy especial y bello, entonces no podíamos dejar de tener este sitio en la novela, máxime cuando uno de los personajes es espeleólogo.

Estuvimos también en Cojímar por ser un lugar bastante tranquilo para trabajar, con experiencias de otras telenovelas. Permanecimos en una casa de familia durante 20 días, en el hospital de la Universidad de las Ciencias Informáticas casi un mes porque uno de los personajes es doctor y filmaremos también en el reparto Mónaco en el municipio de 10 de Octubre

¿Cómo ha sido el proceso de filmación?

Ha sido largo, estamos en el octavo mes de filmación a lo que se suma  un proceso previo de preparación  de siete meses, ello indica más de un año y llegaremos a  dos  porque concluida la filmación, pasaremos por un periodo de edición bastante complejo, para salir al aire en diciembre.

Sin embargo, para el equipo y para mí lo importante es que la novela  llegue al televidente lo mejor posible y que guste.

A Loisys Inclán se le reconoce como una de las guionistas de Tras la huella, ¿tiene Viceversa puntos de contacto con el policiaco cubano?

Muy poquito, tiene elementos relacionados pero no lo propio del policiaco, como sucedió con la novela Entrega que si tenía un asesino en serie, personajes policías y eso la vinculaba más con el género. En  Viceversa no es el caso.

¿En Viceversa existen detalles que marquen la diferencia con otras novelas en las que usted ha intervenido?

Cada novela tiene puntos diferentes pero eso habría que verlo ya al aire. Pienso que el centro es que estamos hablando de personajes jóvenes, sin ser una telenovela para jóvenes.

Tenemos un Dj, abordamos el mundo de las discotecas, bares, como te dije con antelación, nos adentramos en el universo de la espeleología y trabajar tanto en un hospital, con cosas muy específicas como es el intensivismo, es algo diferente.

¿Como directora considera que Viceversa puede romper paradigmas?

Responder esa pregunta es algo complicado, no me quiero adelantar y preferiría dejar esa apreciación a los televidentes, porque además lo más importante no es romper paradigmas, sino que el nuevo material sea del gusto y el disfrute  de los públicos, nuestra razón de ser.

En la novela la violencia de género es una de las historias. ¿Cómo se asume?

Se asume, no quizás, como en Asuntos pendientes, en que la violencia de género fue centro, a través de mensajes, en Viceversa se trata con  personajes, que han sido violentados,  pero que ante la situación se crecen y eso es lo importante. Es violencia de género femenina.

Tanto en las novelas nacionales como foráneas el tema de la homosexualidad es recurrente por formar parte de la realidad actual. ¿Se trata en esta propuesta?

Si, se trata… hay un conflicto muy fuerte entre padre e hijo, porque hablamos de la homosexualidad masculina, quizás de una manera, menos convencional a la que el público está acostumbrado a ver. Resulta difícil, complejo y se aborda en toda la novela.

¿Qué género esta consabido como su zona de confort?

El policiaco, ahí fue donde me formé, he hecho más de 50 programas, es un espacio encantador,  pero reconozco que hacer telenovelas me marcó y condicionó a que me guste de igual manera.

 Fue un reto, que como dices me sacó de mi zona de confort, pero en la misma medida me dio la posibilidad de hacer cosas diferentes al manejar el drama, conocer otros ángulos y maneras de crear.

Me siento muy cómoda con el policiaco, es mi casa, pero reconozco que las telenovelas han ganado un espacio grande en mis gustos y preferencias. Esto gracias a Alberto Luberta que viabilizó mi entrada al género.

Loisys también se refirió al equipo técnico “Llevamos meses trabajando, en una aventura en la que me acompañan Rafael Ayud, como  director de fotografía, y un equipo de asistentes de dirección integrado por mujeres, muy jóvenes, algunas tienen experiencia en estas lides otras no, pero con deseos de hacer y conocer el ejercicio”.

Dijo también “ojalá todo este esfuerzo y deseos de crear, de artistas,   y de quienes están detrás de las cámaras sea para bien, para que la novela guste y sea atractiva”.

Fotos de la autora