“La radio es un medio que te va enamorando”
locución
Anabel Acosta es lo que se dice una radialista apasionada. Desde los 11 años entró en una cabina de radio, fruto de los círculos de interés en su Sancti Spíritus querido, y nunca más pudo despegarse del micrófono y la sensación de saberse locutora, tampoco de dirigir programas.
“Comencé en el espacio El club juvenil de radio, en la emisora provincial y a partir de ahí mi vida cambió, no paró más. Con 14 años hacía programas de todo tipo. No sé cuántos disparates habré hecho, pero todo el tiempo estuve haciendo programas.
Durante el preuniversitario fui becada, sin embargo, iba a la emisora los domingos a hacer el programa en vivo. No descansaba ni en las vacaciones, ni cuando fui a la universidad y pasé el primer año en el INSTEC de Cienfuegos y los otros cuatro en la Universidad de Las Villas, siempre me mantuve los domingos”.
Pero la vida la llevó por el camino de la Economía. Aunque muchos pensaron que nada tenía que ver con sus ganas de ser locutora, Anabel les demostró lo contrario. “La licenciatura en Economía me sirvió para mucho, sobre todo, aguzó mi poder de razonamiento, de poder buscar soluciones a problemas muy rápido. Y esto lo pude aplicar en Radio Progreso cuando hice A primera hora, en 1996.
Allí trabajé con Varela y Ramón Castro, profesionales que atendían los temas económicos. Un locutor debe tener una preparación general de cuanto habla, la Economía me ayudó mucho”.
Si lo que más le llamó la atención de la radio fue la locución, ¿por qué dirigir programas?
“La radio es un medio que te va enamorando, se va metiendo dentro de ti y no puedes salir de ahí. Eso a veces puede parecer un cliché, pero para alguien como yo, que crecí en la radio, literalmente, me llamó la atención saber de todo un poco.
“Llega un momento en que tienes inquietudes de querer dirigir y hacer tus propios proyectos, hacer las cosas como quieres; quería tener la experiencia de dirigir locutores, realizadores de sonido, asistentes de dirección, porque a veces tener una visión diferente desde el lado de allá (dirigiendo) del cristal te ayuda para cuando estás del otro lado. Puede resultar contradictorio, pero el trabajo, tanto en la radio como en la televisión, es de equipo.
“En un programa tiene que haber democracia aunque la última palabra la tenga el director: no puede llegar un invitado sin que sepas por qué viene y qué presentará, pero el trabajo es colegiado y la opinión de todo el mundo es importante.
“Lamentablemente, hoy adolecemos de directores que sepan de locución y cómo dirigir a los locutores. Eso ha sido una ventaja para mi carrera profesional: ser locutora y saber cómo dirigir a un locutor que dentro de un proceso productivo, tanto de la radio como la televisión, es uno de los entes fundamentales.
“El presentador, conductor o locutor es la imagen del programa. Ellos hacen o desbaratan un programa, y el programa lo personaliza mucho quien lo dirige, pero también quien lo conduce”.
Cada reto profesional tuvo sus obstáculos pero la experiencia valía la pena. Según cuenta la espirituana de pura cepa, algunos programas radiales como Haciendo Radio y Así, de Radio Rebelde, marcaron su formación para luego enfrentarse a otro universo: Anabel inauguró la televisión en su provincia como la primera locutora del telecentro.
Luego de su regreso a la capital habanera, otra emisora abrió las puertas a su talento: Radio Taino, la FM de Cuba, le proponía un estilo totalmente diferente, auténtico, moderno y enfocado en otras audiencias. Hace 10 años, el magazine cultural De mañana define su vida.
Teniendo en cuenta que el programa ya existía, ¿cómo no cambiar el perfil del espacio pero impregnarle tu estilo de dirección?
Cuando entro a Taino ya no era la turemisora, sino un medio cultural que vendía el destino Cuba. En ese momento, el jefe de programación me dice que De mañana debía ser más un magazine variado. Entonces empiezo a buscar en las encuestas de la emisora cuál era el oyente potencial en las mañanas, las respuestas decían las mujeres amas de casa, fundamentalmente.
A raíz de una programación de verano empezamos a buscar qué quería escuchar la gente, hacer la radio más interactiva. Algo que no puedes desperdiciar es la competencia: qué tienes a esa hora en las demás emisoras nacionales, así le fuimos incluyendo al espacio una serie de secciones que no tenía y la gente estaba ávida de conocer.
Por ejemplo, los lunes tenemos HISTARMED (Historia, Arte y Medicina) y otro momento dedicado a la culinaria para buscar aquellas recetas de la abuela.
De mañana tiene una retroalimentación diaria y constante con los oyentes, ellos llaman e incluso por celular, escriben a Facebook y por audio real en internet nos escuchan muchísimo.
El martes tenemos un segmento dedicado a la fisioterapia, la rehabilitación, el masaje; también incluimos crítica musical. El miércoles es el día de mayor audiencia porque abordamos la belleza y la salud; incrementamos el potencial masculino pues hablamos sobre el entrenamiento personal.
Asimismo, tenemos otros espacios como Banda sonora que lo hacía Ian Padrón y no está saliendo al aire, pero seguimos buscando otra persona. Otro segmento se refiere a las maneras de trabajar con la energía, a cargo de la doctora Maira Pérez. Los viernes transmitimos entrevistas en profundidad a personalidades de la cultura. También tenemos carteleras y efemérides.
Otra cosa que siempre gusta es que estrenamos música nacional del catálogo que promocionamos y radiamos temas extranjeros, que a veces no promocionan las grandes trasnacionales pero tienen valores artísticos.
¿Qué le falta a De mañana?
No creo que le falte nada. El programa está en muy buen momento y con un equipo excelente. Quizás me gustaría estar transmitiendo desde otros lugares, desde el centro de muchos más eventos culturales, pero por problemas de coordinación no podemos estar. Lo que sí necesitamos es esa información oportuna desde el lugar, que como magazine cultural pudiera dar mayor inmediatez.
Debemos seguir potenciando lo que tenemos y mejorarlo cada día porque la rutina productiva de un programa diario a veces te absorbe y significa un reto buscar cosas nuevas todos los días.
