Historia de una guerra sin cuartel entre las compañías cerveceras en la Cuba de los 50, que tuvo como escena a la radio y a la TV.
Argelio Santiesteban
A Manuel Corona la música –y su eterna compinche, la poesía– le pone la sangre en estado de ebullición
Vino la demoledora confirmación. Aquel monstruo se nos había ido, cuando recogía a sus descendientes en una escuela, con el miocardio hecho astillitas
Bobby: no te ganaste no un nicho, sino muchísimos: en el miocardio de todos los amigos que te queremos. Sí, como dijo el poeta, nos haces una falta sin fondo
Temprana fue la pasión de Luis Lilí Martínez por la música, cuando inicia sus estudios de piano en la academia de su hermana, Ana.
Por nuestras calles ha vagado —y aún vaga— un moisés-simoniano manisero pregonando que irremisiblemente “se va”, llevando consigo su afrodisíaco producto, que no en vano se le tributa a la sensual Ochún.
Que me excusen quienes peinan canas, pero debo recordar que en 1947 Miguel Alfonso Pozo, Clavelito comienza a protagonizar un espacio en Unión Radio: El vaso de agua de Clavelito, con música campesina.
Quien se definió como un “cubano hasta los tuétanos”, nos regaló una “Guantanamera” que no hay compatriota que no sepa tararear
Entrevista a quien se enseñoreó de las ondas radiales y televisivas.