Los niños, un público exigente y sincero
Este 1 de junio, Día Internacional de la Infancia, constituye una fecha en que la televisión y la radio cubanas tienen la oportunidad de homenajear a importantes nombres de la cultura nacionales que han dedicado parte de su ingenio y tiempo a crear para los más chicos.
Todos coinciden en que el público infantil es el más exigente por su sinceridad y compromiso con lo que sienten auténtico, y sobre esta máxima han existido artistas que han marcado la infancia de muchas generaciones de cubanos. Valdría recordar a la versátil Consuelito Vidal que, en medio de sus exigencias como actriz y locutora, dedicó tanta delicadeza al personaje Amigo, en las transmisiones de martes del espacio de Amigo y sus amiguitos. Además, la recordamos también interpretando el tema “Barquito de papel”. Por entonces, ella alternaba en la misma semana con la joven actriz, Maribel Rodríguez, que convirtió su personaje de Caritas en una incondicional aliada de sueños y travesuras.
La maestra Carmen Solar, Premio Nacional de Radio, con esa sonrisa que la ilumina e ilumina el sitio por donde pasa, no solo le ha cantado a las estrellas, también ha simultaneado la dirección de espacios dramatizados para adultos con otros de corte infantil, tales como La Familia Pirulí, Las Aventuras o aquel inolvidable Corresponsal Rapilisto, del cual nacieron artistas como Arletis Roquefuentes y Tony Arroyo.
Escuchar a Teresita Segarra cantándole al «patico alardoso» es sorprendente, más cuando la recordamos como la mesurada locutora del Noticiero de Televisión o como conductora del espacio Farvisión.
Hoy, actrices de distintas generaciones como Ana Nora Calaza y Yumié Rodríguez se unen en proyectos para inspirar en los niños el amor por el arte; mientras voces como la de Liuba María Hevia, Rita del Prado, el dúo Karma, Lidis Lamorú y otras dejan un espacio en sus repertorios para el canto a los niños.
Un gran espectáculo como La Colmena TV lleva al niño a ser protagonista de su propio universo interpretativo, sin embargo, los grandes efectos tecnológicos imprescindibles en estos tiempos no borran el recuerdo del festival Cantándole al Sol, donde los participantes asumían únicamente un repertorio infantil; hecho que es necesario seguir fomentando amén de los otros atractivos que pueda ofrecer un espectáculo.
Actualmente en todas las emisoras radiales del país existe algún segmento dentro de la programación dedicada a los niños; unos más logrados que otros, todos potencian ese disfrute que merecen los pequeños, disfrute que nos enseñó a perpetuar la maestra Teresita Fernández. Lograr que sean propuestas atractivas en las que ellos sean más que consumidores es responsabilidad de todos los adultos que en días como este 1 de junio afirmen que trabajan para un público exigente, que reconoce la sinceridad porque siempre son sinceros. Ese es el público infantil.