Abril y mayo marcan el aniversario de dos programas culturales de nuestra televisión, por lo cual es preciso reflexionar en la importancia de este tipo de espacios y las necesarias valoraciones que ayuden a mejorar sus resultados.
Opinión
En estás líneas se recoge, en apretada síntesis, la obra de Carlos Piñeiro, considerado uno los fundadores de la televisión cubana y uno de los más importantes directores del medio, con un admirable recorrido por el mundo teatral hecho para la pequeña pantalla.
La nueva edición de la Feria del fonograma insular, Cubadisco 2024, tuvo su gala de apertura con el habitual concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional dedicado a la música campesina.
Es lógicamente común, que ante determinadas fechas, intentemos visibilizarlas ese día, pero queda una brecha abierta fatal, pues si se trata de aportar a trazar estrategias, es menester destacarlas desde antes, como es la intención de estas cuartillas.
Una tradición se considera en unos 50 años, pero para el arte joven sería mucho menor, sobre todo en estas últimas décadas con el auge mediático, cuando en cinco años hay más de una generación de artistas jóvenes.
Numerosos estratos de lo más popular y hasta marginado cubano, fueron criados en esas artes como fieles seguidores de aquellas zarzuelas españolas aún cuando ya hubiera una relevante tradición de zarzuelas cubanas, y luego engrosarían las filas de lo más culto, trabajador y honrado del país.
La televisión es el conjunto de audiovisuales que dejamos entrar a nuestros hogares mediante los televisores, pero también implica un universo simbólico en cuyo patrimonio material destacan sus locales.
Un conflicto de la televisión es el alto valor y alcance de su funcionalidad al legitimar actitudes positivas y desmitificar prejuicios.
El último día del mes de enero marcó un aniversario más del espacio radial “A buena hora”, todo un referente de rigor y buen gusto dentro de la Radio Taíno de Cuba.
Aunque se ha avanzado en entender el amor mucho más allá de la sexualidad, a veces se obvian las infinitas aristas con que se enriquece el amor sexuado, resguardando así prejuicios y sufrimientos fatales contra el desarrollo armónico de la Humanidad.