El idioma es un organismo vivo y por ello cambia constantemente. Por esta razón, cuando vamos a requerir a algún hablante que creemos no está usando correctamente una palabra, hay que estar muy seguros de que tenemos la verdad.
lengua española
Cuando vamos a usar una palabra es imprescindible conocer su significación, porque así no corremos el riesgo de colocarla en un contexto inadecuado.
En muchas ocasiones usamos términos a los que les asignamos significaciones o pronunciaciones que en realidad no son correctas. Entre ellos está patología que muchas veces usamos como sinónimo de enfermedad y esto no es cierto.
Es bueno entonces, que sepamos que autentificar es otra forma del mismo contenido de autenticar y significa autorizar o legalizar algo y hacer digno de crédito, o sea, acreditar.
Pronunciar correctamente es tan importante como escribir y utilizar las palabras adecuadamente.
Nuestra lengua posee un inventario de unas pequeñas palabras que tienen gran importancia y que en ocasiones colocamos donde no van y eliminamos del lugar donde van. Me refiero a las preposiciones.
Si algo caracteriza al cubano es su simpatía y sentido del humor. No es entonces, nada raro que utilicemos expresiones simpáticas en nuestras conversaciones.
Hay muchas palabras en nuestra bella lengua que, aunque tienen igual pronunciación, no significan lo mismo. Pongamos atención en algunas de ellas.
Hablar y escribir correctamente nos identifica y nos distingue. Es nuestro deber cuidar el idioma.
No hay afirmación más errónea que aquella que asegura que una letrica no cambia nada, que no importa.